Los cánticos que se oyeron en la manifestación de ayer fueron dignos de incluir en un catálogo para la posteridad. En manos de Fernando Fernández, el secretario general de la Federación de Hostelería y Comercio de UGT, el megáfono protagonizó todo el recorrido de la marcha que por momentos se movió en lenta, tal vez para la lucir los 500 manifestantes ante la escasísima gente que pululaba ayer por avenida España, propio de un festivo en el centro de la ciudad. Suerte que al paso de tortuga le ponían ritmo las entretenidas y no menos reivindicativas canciones, entre las que se pudo detectar un hit que dice así: «La niña de Rajoy, está en paro; paro por aquí, paro por allá, paro por delante, paro por detrás». Claro que con la música sí que es pegadiza, aunque también hubo otras con mucho más mensaje que decían, «Hoteleros, llorones, sacad ya los millones»; «Za-pa-tero, menos cachondeo y más empleo» o «Dónde está, no se ve, la propuesta del PP». También se oyó por allí «La crisis del banquero no la paga el obrero». Pero todo hay que decirlo, la palma se la llevó la Niña de Rajoy que también se cantó en su versión crisis, con el pegadizo «crisis por aquí, crisis por allá, crisis por delante, crisis por detrás».

La puesta en escena de la marcha contó con un nuevo protagonista: un enorme globo rojo de Comisiones Obreras que acompañó a las banderas de todos los sindicatos, y a las pancartas con lemas reivindicativos como «El futuro de los pitiusos pasa por la hostelería, sálvenla» o pintadas sobre telas que recordaban la sanción del hotel Goleta a varias empleadas a las que la dirección suspendió de empleo y sueldo. Para ellas, presentes en la manifestación, también hubo un cántico que, aunque difícil de entender, tenía su pequeño ritmo pero sin rima: «Sirenis, dimite, te has equivocado».

Pero lo verdaderamente destacado de la jornada fue la numerosa presencia política que sumó participantes a la manifestación. aunque no se les vió entonar ni la Niña de Rajoy no ningún otro cántico. Y, claro, son políticos, y su sola presencia ya deja un mensaje. Allí estuvieron Xico Tarrés, Albert Prats, Miquel Ramón, Joan Rubio, Pilar Costa, Santiago Pizarro, Paco Chamizo, Marc Costa, Josep María Costa, Josep Marí Ribas Agustinet, Pere Ribas, Julián Aguilar, José Manuel Bar, Paquita Ribas, Pep Margè, Pedro Campillo y Marian Suárez.

Haciendo cuentas y si no fuera porque la situación está verdaderamente mal, los sindicatos podrían decir que la manifestación fue todo un éxito: más gente que otros años, muchos políticos, y atrezzo para estrenar. Aunque la fiesta finalmente se aguó, nunca mejor dicho, cuando en el momento cumbre en Vara de Rey cayó la inesperada tromba de agua obligó a los manifestantes a refugiarse bajo toldos y techos hasta que amainara. No duró más de unos minutos, pero lo suficiente como para que desapareciera más de la mitad de los asistentes a la manifestación que decidieron perderse la lectura de los manifiestos. Ellos se lo perdieron, porque después llegó el aperitivo y un concierto de blues.

Luciana Aversa