Las Pitiüses inauguran la temporada turística con un 35% de la planta hotelera abierta, una cantidad «similar» a la del año pasado, según destacó el presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Juanjo Riera.

El presidente de los hoteleros explicó que esta cifra surge de la suma entre los 96 establecimientos que estuvieron abiertos todo el año y los 89 que abrirán durante la primera quincena de mayo. De esta forma, serán un total de 185 establecimientos operativos, que aún quedan muy lejos de los 550 que completan la totalidad de la planta hotelera pitiusa, que estará abierta entre el 15 de junio y la primeros días de julio.

Sin embargo, lo que no es similar, según Riera, es la previsión de la ocupación para este mes. Según los primeros sondeos realizados por la federación, la ocupación será «inferior» a la de 2008. «De momento las previsiones están por debajo de las del año pasado», aseguró, sobre una ocupación que el pasado mayo fue del 51% en todos los hoteles abiertos en las Pitiüses.

Para el presidente de la federación, con estas cifras «se constata que es un momento de crisis pero también se denota que en estos últimos años se ha perdido turismo familiar». Un ejemplo de ello, según Riera, es que «entre finales de mayo y principios de junio hay vacaciones escolares en Alemania y tampoco las reservas están muy bien».

Riera también criticó que el «principal competidor» de las Pitiüses, Mallorca, «haya ido aumentando sus números en el mercado alemán» mientras en Eivissa y Formentera ha disminuido considerablemente. «Hemos pasado de tener 411.000 alemanes en el año 2000 a tener 265.000 en 2008, con una bajada de casi 150.000 personas», destacó el presidente de los hoteleros, quien recordó además los diversos factores que el último año contribuyeron en la caída del turismo «como la devaluación de la libra, del rublo ruso y del zloty polaco con respecto al euro» así como el aumento de «las reservas de última hora».

Asimismo, para Riera no se puede esperar que las malas previsiones se reviertan como ocurrió en Semana Santa debido a que el buen resultado final fue producto de la llegada de turismo español y «las últimas informaciones de diferentes agencias de viajes prevén un descenso de este mercado».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de la Bahía de Sant Antoni, Gabino Canales, explicó que en esta zona de la isla el inicio de la temporada se presenta «flojo». «La verdad es que para mayo la perspectiva no es halagüeña en absoluto», explicó el presidente de la patronal que recordó que mayo «ya históricamente es flojo» pero que esta vez se presenta con precios bajos. «Hay muchas ofertas en el mercado porque la empresa que tiene personal necesita clientes», destacó el hotelero que criticó el ya conocido problema de los precios altos del transporte con la península como una de las principales causas de las malas previsiones.

José Javier Marí Noguera, representante de los comerciantes adheridos a Pimeef destacó que se «está retrasando la apertura de los establecimientos ubicados en las zonas turísticas a la espera de ver movimiento». «Pero la mayoría de los comercios que han estado abiertos todo el año lo que están es expectantes para ver si hay un aumento en el consumo», destacó Noguera, para quien «que en estos últimos días se esté reforzando la libra frente al euro significa que puede aumentar la capacidad de consumo al turista británico». «Puede ayudar mucho porque este es el problema que tuvimos los últimos meses con el turismo inglés», explicó Noguera, que lamenta que, «de momento no se haya podido contratar a toda la gente que está pidiendo trabajo».

El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Pimeef, Pedro Ortiz, aseguró que las perspectivas en el sector son de «incertidumbre» debido a que se trata de un sector «que se nutre tanto del turismo español como del residente» muy afectados por el estado de la economía de la isla y del resto del país. «No podemos hacer cálculos de ningún tipo pero, guiándonos por las referencias que tenemos de otros sitios de España, parece ser que va a la baja», explicó el representante del sector.

Según Ortiz, la incertidumbre se basa también en que ahora no sólo se ha bajado en cantidad de clientes sino que también en que esos clientes «gastan menos y consumen menos». «Me informé de otras zonas como Mallorca, Madrid, Sevilla y está en todas partes igual, hasta ahora no ha dejado de caer», indicó el representante del sector, para quien «lo triste es que aunque venga el verano bien ya será difícil recuperar lo que se ha perdido». «Es una realidad, lo único que nos queda es ofrecer un mejor servicio, calidad y aguantar al frente del negocio como cada uno pueda», agregó Ortiz, quien remarcó que esto repercutirá en la contratación de personal ya que debido a que se tratan, en su mayoría, de negocios familiares «tocará a las familias hacer más horas». «Es una realidad que está ahí», concluyó.