El conseller de Urbanismo, Bartomeu Escandell, explicó ayer las líneas de trabajo que está siguiendo el Consell de Formentera para poder poner a disposición de los formenterenses de VPO en régimen de alquiler a precios concertados, destinadas a jóvenes que atraviesan dificultades económicas o para dar cobertura a los trabajadores de temporada turística.

Las dos líneas de trabajo se centran en la adquisición o permuta de terrenos para cederlos al IBAVI o llegar a un acuerdo con algunas de las promociones de viviendas ya finalizadas y que no tienen clientes o que tienen dificultades financieras para adquirirlas con el apoyo del Govern balear.

«Comenzamos buscando terrenos en zonas urbanas pero los precios hicieron que el Consell desistiera de una compra. Posteriormente se han estado buscando solares en zonas periféricas o de transición y en este momento -aseguró Escandell-, estamos en negociación con varios propietarios de manera que, ya que se están redactando las nuevas norma subsidiarias, se puedan hacer permutas de terreno para que el Consell obtenga terreno que pueda cederlo al IBAVI», explicó,

Por otra parte y siguiendo la iniciativa adoptada por el propio Govern balear para buscar promociones en dificultades y adquirirlas precios más asequibles, Escandell anunció la posibilidad de lograr 30 pisos en régimen de alquiler, aunque no quiso pronunciarse sobre el núcleo urbano en el que se podría dar esta circunstancia para no entorpecer una negociación a tres bandas que se está llevando a cabo.

No obstante, señaló que es una solución muy buena ya que «no incrementa el consumo de territorio, aprovecha la planta existente y la reconvierte».

Desde el Consell se valora de forma positiva la posibilidad de poder conseguir en esta legislatura una treintena de VPO básicamente en régimen de alquiler ya que en la actualidad, y con la crisis, la compra está muy complicada.

Escandell señaló además que dado que se trabaja en dos direcciones distintas, en el caso de fructificar ambas, la promoción sería para viviendas de protección mientras que la permuta de terreno se destinaría a otras infraestructuras que el Consell precisa como una sede para la propia institución insular, un colegio público, un centro náutico, equipamientos deportivos y un recinto ferial entre otros, dependiendo todo ello de los solares a los que se pudiera llegar por el sistema de permuta.