El Consell de Govern aprobó ayer la creación del Consorcio para la Reconversión territorial y paisajística de determinadas zonas de la isla que tendrá, entre sus funciones, proponer medidas compensatorias a los propietarios afectados por leyes de protección del territorio.

Está formado por el Govern balear, el Consell d'Eivissa y por el único ayuntamiento que se ha querido adherir, el de Sant Josep, y tiene como objetivos también la elaboración de instrumentos de ordenación de territorio y la elaboración de estudios económicos y financieros de distintas zonas de la isla. Su aprobación llega con varios meses de restraso, por lo que el conseller de Política Territorial, Miquel Ramón, espera que tras su publicación en el BOIB se pueda constituir en los próximos días.

En cuanto al funcionamiento del mismo, Ramón indicó que la «iniciativa» la llevará el Govern y que «abrir negociaciones con los propietarios de Roca Llisa y Benirràs» será una de las primeras actuaciones del Consorcio.

Asimismo, Ramón destacó que aunque los ayuntamientos implicados, Santa Eulària y Sant Joan, no se hayan querido adherir, por un lado, «siempre se podrán incorporar» debido a que, «serán decisivos porque deberán incorporar a su planeamiento urbanístico» las medidas compensatorias que prevea el consorcio, como puede ser derechos edificatorios a cambio de los terrenos protegidos por ley.

En cuanto a su constitución, el consorcio estará presidido por el conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori del Govern, Gabriel Vicens y la vicepresidencia será ejercida por Miquel Ramón.

También contará con dos vocales en representación de la Conselleria de Mobilitat i Ordenació del Territori y dos vocales en representación del Consell d'Eivissa. Asimismo, se sumarán un vocal por cada ayuntamiento adherido al consorcio.