El GEN denunció ayer que el proyecto de remodelación del puerto de Eivissa está «sobredimensionado» y que así se refleja en un estudio encargado por la Autoritat Portuària de Balears (APB) sobre le tráfico del vial de acceso a Botafoc a la empresa Apia XXI.

En este informe, afirma el grupo ecologista, «concluye que el tráfico del nuevo puerto se colapsará operando al 50 por ciento de su capacidad». El estudio prevé que el nuevo puerto, operando a pleno rendimiento, registraría una «intensidad de circulación» de 2.400 vehículos por hora, densidad que supondría que los accesos a las nuevas infraestructuras «quedarían completamente colapsados», ya que la capacidad máxima de los viales actuales no acepta más de 1.300 vehículos por hora. Esta consideración que destaca el GEN, sería la hipotesis máxima, es decir en el caso que los cuatro buques mixtos con mayor capacidad que operan dentro del puerto de Eivissa operaran de forma simultánea, algo que el propio estudio considera «muy poco probable y más aun que los barcos tengan una ocupación total de las bodegas».

El estudio concluye que en condiciones normales (hipótesis de tráfico previstas, desde el año 2007 y con horizontes 2011 y 2020) «el vial de Botafoc será capaz de absorber perfectamente la demanda generada por las nuevas superficies».

El estudio, sin embargo, según los ecologistas, no contempla que la intensidad máxima de circulación supere los 978 vehículos por hora hasta el 2020, «lo que confirma que la infraestructura está sobredimensionada».

Por otra parte, el GEN denuncia que el mismo informe propone como medida posible a largo plazo la habilitación de una «entrada alternativa» y se refiere a un «vial subterráneo que conectaría el final de la avenida 8 de Agosto con los nuevos muelles». El estudio dice que esta solución «permitiría mejorar notablemente la funcionalidad, eliminando el trasiego de vehículos pesados por un vial no concebido inicialmente para tal fin», ajunque aclara que las actuaciones a largo plazo, como esta, «no se consideran necesarias».

En todo caso las obras previstas supondrán que el vial que discurre hasta Botafoc se habrá de remodelar de forma íntegra, lo que para las ecologistas, «supondrá que los contribuyentes pagarán por tercera vez en un década estas obras».