La vicepresidenta del Consell, Patricia Abascal, explicó ayer que los nuevos altos cargos que se crearán en la institución serán siempre funcionarios de la casa y su nombramiento no supondrá un incremento de los gastos del Capítulo 1 del presupuesto, es decir, de los gastos de personal. Este dinero tampoco se sacará de otros capítulos, sino que responderá a una «reorganización» de los gastos en personal. «No he dicho que no cobren más, pero no se aumentará el Capítulo 1», añadió.

Abascal justificó esta reorganización del personal del Consell con la creación de directores de área porque la institución tiene este año 102 millones de presupuesto con un alto porcentaje de inversión, lo que les obliga a reorganizar al personal para que «puedan salir adelante los proyectos». «Se trata de tener responsables de los proyectos y de crear una estructura más moderna», dijo la vicepresidenta, que indicó que no se aumentará «ni un sólo euro» el gasto en personal, porque existen «fórmulas» para subir sueldos sin hacerlo.

El baremo para nombrar estos directores será en base a la cualificación personal de cada funcionario y de la función que tienen que desempeñar. «No miraremos de qué partido son como hacía el PP, que nombraba a cargos afines a ellos o del PP», criticó Abascal.

También se refirió a las críticas del PP sobre el incremento del gasto en personal. «Deberían esperar a que aprobemos el decreto porque tienen una afición especial a criticar sin conocer», añadió Abascal, que aseguró que tienen una «relación fluida» con los sindicatos, que tienen sus obligaciones y que en algunos casos se llega a acuerdos y en otros no.

La consellera del PP Carmen Domínguez criticó que el equipo de gobierno del Consell hizo una reunión a puerta cerrada «misteriosa y secreta y con las cortinas bajadas» sólo para ciertos funcionarios en la que se habló de esta reorganización, algo que le parece «sectario». De hecho, Domínguez indicó que les preocupa que los funcionarios no tengan las mismas oportunidades y que no se haga una prueba de sus aptitudes para ocupar ciertos cargos.

La consellera del PP Carmen Domínguez se preguntó ayer de dónde saldrá el dinero para pagar a estos nuevos altos cargos. «¿Del capítulo de inversiones? O quizás nos sorprenden con un nuevo crédito», dijo Domínguez, que indicó que el Consell debería ahorrar un poco y no gastar 3.000 euros en posavasos y servilletas con el nuevo logo de la institución. «Nos parece muy mal que se quieran crear funcionarios de primera, segunda y tercera», añadió la consellera, que criticó que el actual equipo de gobierno no mantenga la paz social con los sindicatos. «Tiene que ser un gobierno de izquierdas el que cree una revolución entre funcionarios y sindicatos», lamentó.