La reordenación del caótico tráfico que se registra durante el verano en el parque natural de ses Salines no se podrá llevar a cabo hasta verano de 2010. Incluso entonces, la regulación será «provisional», según el conseller de Mobilitat, Albert Prats, porque las obras de la carretera no estarán listas en un período de tiempo tan corto.

Actualmente el Consell cuenta ya con un borrador del anteproyecto de reforma de la carretera de ses Salines, que incorporará un carril bici, el soterramiento de tendidos eléctricos y la reordenación del tránsito para limitar los vehículos que llegan a la playa a través de un aparcamiento externo al parque. Según explicó el conseller, están a punto de recibir el anteproyecto, que podrá comenzar a plasmarse en la realidad a partir de verano de 2010 con una regulación «provisional» del tránsito.

El conseller de Mobilitat aclaró que el retraso se debe a que los plazos que hay que cumplir para construir una carretera son «muy largos y complicados», además de que el coste de la vía «es muy importante». De hecho, aseguró que les ha «sorprendido» el presupuesto que se maneja en el anteproyecto, que al parecer ha subido mucho también debido al soterramiento de tendidos eléctricos y a la canalización de aguas hasta la playa para que los vecinos no tengan que depender de camiones cuba. «Más que remodelar la carretera se trata de una obra de reordenación paisajística, de acceso y de servicios para los núcleos; es un proyecto muy importante y se tiene que consensuar mucho», añadió Albert Prats.

La idea para limitar el acceso de vehículos al parque natural es crear aparcamientos al principio de la carretera de ses Salines donde se puedan estacionar los coches y de ahí conectar con la playa a través de buses lanzadera. Según el conseller, el proyecto implica expropiar terrenos privados, algo que hay que hacer «correctamente» y no se puede lograr para este verano. «Antes de decidir algo que dé mala imagen al parque natural de ses Salines nos tomaremos el tiempo necesario para hacerlo de forma correcta desde el principio y eso será el año que viene», aclaró Prats, que indicó que no se pueden tomar medidas a la ligera y no se puede restringir el aparcamiento si no hay estacionamientos alternativos porque sería «una chapuza». «Se tiene que hacer de forma planificada», añadió el conseller, que indicó que una vez tengan el proyecto la remodelación de la carretera puede llevar un año.

Otro de los «problemas» es conseguir financiación. Según Prats, esta carretera, igual que la del primer cinturón, exige una «sobreinversión». Por eso hay que tener el dinero asegurado.

Prats y el presidente, Xico Tarrés, mostraron ayer el borrador del anteproyecto al conseller balear de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, quien opinó que es «muy interesante» porque facilitará el acceso de los ciudadanos a la playa, pero de forma ordenada y «no desordenada como hasta ahora». «Es importante que el acceso esté regulado y que no se estropee el espacio, que ahora mismo está en un cierto riesgo», expresó Grimalt, que confió en que el proyecto pueda ser una realidad dentro de poco. El conseller resaltó la importancia de la colaboración del Ayuntamiento de Sant Josep, ya que el tráfico es «competencia municipal».

El presidente Tarrés agradeció la disposición del conseller y aseguró que se está avanzando «correctamente» junto al Govern en asuntos medioambientales.