Sólo el 14,6 por ciento de los profesores de secundaria de los centros públicos y concertados de Balears afirman estar satisfechos con los hábitos de trabajo de su alumnado, el mismo porcentaje que los que aseguran que observan un mal comportamiento frecuente o muy frecuente en sus pupilos.

Los encargados de la enseñanza secundaria en las aulas públicas y concertadas de Balears manifiestan una notable merma de su satisfacción laboral si se les pregunta acerca de su alumnado, pues consideran que sus hábitos de estudio son «muy mejorables» en la mayoría de los casos.

Así se desprende de los datos y encuestas que figuran en el último dictámen del Consejo Económico y Social (CES) sobre el sistema educativo en las islas, presentado esta semana, y en el que se reconoce que el nivel del alumnado en Balears es muy bajo con respecto a otros países europeos u otras comunidades autónomas.

El lenguaje grosero o agresivo, la desobediencia de normas, las conductas contra otros compañeros o las bromas fuera de lugar son problemas de disciplina que muchos docentes del sistema educativo balear reconocen sufrir a menudo en sus aulas: en más de un 10 por ciento de los centros afirman que son situaciones «cotidianas».