El conseller de Infraestructuras de Formentera, Bartolo Ferrer, confirmó que las bandas limitadoras de velocidad colocadas en puntos estratégicos de los núcleos urbanos de la isla, sobre las tres principales carreteras, después de Semana Santa comenzarán a ser cambiadas por un nuevo sistema tal y como solicitaban los profesionales del transporte y los propios usuarios. Las obras han sido adjudicadas recientemente a la empresa Urbafor y el precio de licitación era por un importe de 219.827,23?, al concurso se invitaron un mínimo de tres empresas, según acuerdo de la Comisión de Gobierno del 5 de marzo, y finalmente Urbafor se encargará, a partir de la próxima semana de iniciar el cambio de las bandas reductoras. El plazo de ejecución es de tres meses por lo que antes del principio de la temporada alta deberían estar terminadas las obras.

«Se trata de un proyecto de limitación de velocidad en los núcleos urbanos o en puntos sensibles, mediante la sustitución de los actuales badenes metálicos por otros de hormigón con sus rampas y de mayor anchura, para que al mismo tiempo sirvan de paso de peatones, como ya los hay en Eivissa y en muchas otras ciudades, se trata de un sistema menos agresivo del actualmente colocado, que no pudimos aplicar el verano pasado y por eso tomamos unas medidas provisionales».

Cuando se instalaron, a principios de agosto pasado, los profesionales de la carretera, taxistas, autobuses regulares, autocares turísticos, transportistas de mercancía y suministradores de agua por poner un ejemplo, se quejaran asegurando que dañaban seriamente sus vehículos. De todas maneras Ferrer señaló que la idea del equipo de gobierno, en su momento era una medida con un objetivo que se consiguió, «la reducción de la velocidad de coches y motos que comportan un serio peligro y que ha causado bastantes accidentes y aunque no pudimos ponerlos cuando queríamos, y del tipo que queríamos, mientras han estado ahí han cumplido con su función, limitando la velocidad de los vehículos en cascos urbanos». El conseller de Infraestructuras señaló que con los nuevos badenes limitadores, se tendrá la misma seguridad que la que se ha conseguido hasta la fecha con la doble ventaja de que son menos agresivos para los vehículos y más seguros para los peatones.

En total se prevé la colocación de entre 20 y 30 de estos nuevos limitadores de velocidad a la vez que pasos cebra en los accesos de los principales núcleos urbanos como la Savina, Sant Francesc, Sant Ferran, es Pujols, es Caló y en el cruce de la carretera de es Cap hacia Cala Saona, mientras que los de el Pilar de la Mola quedarán pendientes de realizarse hasta que pasada la temporada turística se abra la calle principal para pasar las conducciones en baja de agua y alcantarillado.