Los mayores de edad que compartan botellón con menores de 18 años podrán ser sancionados por cometer una falta grave cuya multa va desde los 750 a los 1.500 euros.

Será la nueva aplicación de la Ordenanza de Convivencia que comenzará a regir para estos casos en el municipio de Sant Antoni, mientras que los menores seguirán siendo sancionados como hasta ahora: con sesenta euros de multa o con un trabajo para la comunidad.

Según explicó el concejal de Gobernación y Turismo, José Ramón Serra, Pilot, en los últimos cinco meses se abrieron 150 expedientes por botellones, de los cuales 30 fueron a menores. Asimismo, por este mismo motivo, se recibieron 182 denuncias entre 2008 y lo que va de 2009.

Por su parte, el jefe de la Policía Local, Javier Verdugo, remarcó que la aplicación de «cuantías más elevadas para castigar un poco más a los mayores tiene el objetivo de que no inciten a los menores al consumo». «Muchas veces lo que ocurre es que los menores están consumiendo porque un mayor ha comprado la bebida en un establecimiento», agregó.

En este sentido, Pilot aseguró que el «principal problema» con el que se encuentran para evitar el consumo de alcohol en menores es «controlar la venta en los establecimientos». Por ello, el Consistorio pondrá en marcha una nueva medida enfocada a que cualquier persona pueda interponer una denuncia cuando observe cómo se vende alcohol a un menor de edad. «Queremos que participe la ciudadanía de Sant Antoni. Se pondrán a la mano del público estas actas de denuncia que podrá poner cualquier ciudadano para hacernos llegar cuál es el establecimiento que está vendiendo alcohol a menores, que en muchos casos pueden ser sus hijos. Esto hará que nosotros hagamos un seguimiento y actuemos en consecuencia», explicó el edil, quien pidió también «la colaboración de toda la ciudadanía en bien de los jóvenes de Sant Antoni».

En cuanto a los locales de ocio nocturno, Verdugo quiso aclarar que los menores pueden entrar con 16 años, pero no pueden consumir alcohol hasta los 18 años.

«Hay muchos menores que con esas edades aparentan 14 o 15 años y eso causa alarma entre la gente. Pero hay que tener en cuenta que con 16 años pueden estar en locales de ocio», explicó el jefe policial, quien destacó que recibe muchas denuncias por este motivo, que demandan la presencia de agentes «que se encargan de comprobarlo».

Sanción educativa

En cuanto a la sanción socio-educativa a la que pueden optar los menores expedientados cabe destacar que este mes siete jóvenes limpiarán durante una jornada de cuatro horas una playa de Sant Antoni. Según indicó Verdugo, «muchas veces son los padres los que quieren que sus hijos hagan la sanción educativa para que tengan un poco más en cuenta la infracción que han cometido. Porque si el padre paga los 60 euros, el menor puede volver a reincidir», concluyó.