El concejal de Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Eivissa, Vicent Ferrer, respondió ayer a las críticas de la Asociciación de vecinos y comerciantes del Puerto de Eivissa, que piden una ampliación en el horario de cierre (3,00 horas) para los bares. Ferrer quiso recordar a los comerciantes que la decisión de restringir los horarios no es «personal» suya si no que surge de un consenso y que «mantenerlo es lo importante». «Si no se crearía una distorsión entre los municipios», destacó.

Asimismo, el edil explicó que la ordenaza no hace diferencias entre un barrio residencial y una zona de ocio porque en el municipio «hay muchos focos turísticos y se podría crear un problema de convivencia». «Lo que vemos es que se ha mejorado la convivencia entre vecinos y actividades» destacó el edil, que destacó además que ha preguntado a gente del sector sobre cómo había ido el verano con los nuevos horarios y que «las respuestas han sido totalmente positivas». «No tenemos ni una sola negativa y los vecinos también están encantados porque hay mucha más tranquilidad. Incluso en la feria turística ITB de Berlín varios touroperadores hicieron mención especial al cambio de imagen de nuestra isla y lo vieron en positivo», agregó el edil.

Asimismo, el concejal pide a los comerciantes del Puerto que hagan «un análisis más profundo» de la situación y que «no achaquen todos los males al cambio de horarios». «Comprendo que la situación no es fácil, pero no es sólo un elemento el que distorsiona todo si no que hay más elementos que hacen que las cosas no vayan como tienen que ir», apuntó el edil.

Asimismo, Ferrer indicó que si bien los turistas cuando van de vacaciones «se tienen que divertir pero también tienen que poder hacer todo: ir a una discoteca, a un bar, a un restaurante y a la playa», explicó el concejal y destacó que ésta es la «gran riqueza que tiene la isla». «Tiene una oferta complementaria tan amplia que no se puede quedar sólo en un espacio», concluyó Ferrer.