Raquel Rivero bailó la polca paraguaya.

Los alumnos del colegio Poeta Villangómez sabían desde las 09'00 horas que la jornada escolar de ayer no sería como las demás. Y por fin llegó el momento. A partir de las 11'45 horas la clase normal llegó a su fin para dar paseo a la clausura de la Setmana Multicultural con talleres, comida de diferentes países y actuaciones musicales: «La semana pasada cada grupo estuvo trabajando un país en función de los alumnos que sean de allí, por ejemplo, Senegal, Nigeria, Hungría, Francia, Rumanía, Reino Unido, Marruecos, Argentina e India. Hoy [por ayer] cerramos esta semana con una fiesta en la que están presentes la gastronomía, los bailes y trajes típicos de los países representados», explicó Cristina Cardona, maestra de este colegio. En estos días de trabajo previo a la clausura, los alumnos trabajaron la bandera, los vestidos típicos de cada país, la comida, el número de habitantes y el tipo de gobierno, entre otros tantos aspectos. Para conocer mejor la cultura de estos países alumnos y profesores prepararon un pequeño recorrido por el pasillo del primer piso, que convirtieron en un museo donde los pequeños y sus progenitores pudieron conocer en profundidad aspectos sobre las regiones de origen de algunos de los alumnos del centro. Y como en cualquier otro museo, también había guías, que en este caso formaban parte del grupo de alumnos que habían trabajado cada país, para vigilar que los visitantes no tocaran lo expuesto y resolver sus dudas. - Y para reponer fuerzas nada mejor que el cuscús de Marruecos o las empanadas de Argentina. Tiempo después, la degustación de productos del mundo dio paso a la exhibición de bailes, como la capoeira o la polca paraguaya que interpretó Raquel Rivero. «No es la primera vez que la Asociación de Paraguayos participa en actividades escolares de este tipo. Nos parece muy buena idea porque así los niños conocen mejor a sus compañeros; de dónde vienen y cuál es su cultura, por ejemplo», explicó Víctor Heyn, presidente de esta asociación.