La construcción de obra nueva descendió en 2008 un 50 por ciento respecto al año anterior, pasando de 439.747 m2 construidos en 2007 a 218.652 el año pasado. Según explicó el presidente del Col·legi Oficial d'Aparelladors i Arquitectes Tècnics, Vicent Serra, la bajada fue especialmente brusca en el cuarto trimestre, cuando incluso se anularon visados, es decir, que se paralizaron obras que iban a comenzar. Tanto Serra como el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, atribuyeron estos descensos a la crisis económica y a que los bancos no dan crédito.

Los datos indican que el municipio más castigado por el descenso fue el de Vila, donde la construcción pasó de 149.785 m2 en 2007 a sólo 53.977 en 2008, con un 64% menos. Le siguen Sant Antoni y Formentera con un 62% menos, Santa Eulària con un descenso del 38% y Sant Josep con un 30% menos. El único municipio donde aumentó la construcción fue en Sant Joan, cuyas cifras no se pueden comparar con otros municipios, ya que se edificaron tan sólo 9.269 m2, un 11% más. En cuanto a edificios (se incluyen viviendas, almacenes, hoteles, etc.) en 2008 se visaron 517 proyectos tanto de obra nueva como de reforma, mientras que en 2007 fueron 618.

145 millones de presupuesto

Esto supuso, evidentemente, un menor movimiento de dinero, ya que los presupuestos de los aparejadores y arquitectos técnicos pasaron de 261 millones de euros a 145 millones.

De todas formas, el presidente de los aparejadores explicó que todavía no se ha tocado fondo, porque se sigue creciendo pese a que hay descensos respecto a años anteriores.

Los aparejadores también ofrecieron las estadísticas del primer trimestre de 2009, que muestran un descenso del 30% de los metros cuadrados construidos, con un 36% de edificios menos. El único municipio donde aumentó la construcción en este período fue en Vila, con un 50% y en Formentera, con un 497%. Donde más descendió fue en Sant Josep, Santa Eulària y Sant Joan, con bajadas del 50%. Esto supuso presupuestos por 36 millones de euros, un 19% menos.

En este primer trimestre se aprecia también un aumento de las obras de reforma y ampliación (14% más) mientras que la obra nueva desciende un 39%. En cuanto a certificados de final de obra, aumentaron un 116%, porque son trabajos que ya se comenzaron hace algún tiempo.

El presidente de los aparejadores explicó que parece que la evolución de este primer trimestre es similar al año pasado, aunque habrá que esperar a los demás trimestres, ya que el más determinante suele ser el último.

Ramon resaltó que la crisis económica ha coincidido con el final de unas obras públicas «innecesarias» (en alusión a las carreteras), lo que ha contribuido a que el golpe «se note mucho más». «Entramos en una situación de dimensiones más lógicas», añadió Ramon, que indicó que sería deseable que hubiera «más racionalidad» en la construcción.

En cuanto al futuro, Serra cree que la construcción se estabilizará, aunque bajará un poco más en 2009. Actualmente se ha llegado a las cifras del 98 y «nunca se repetirá lo que se construyó en 2006», según Serra, quien consideró «deseable» que crezca un poco más que ahora. Eso sí, no llegará a lo de años pasados porque el suelo de la isla «es limitado». «En el futuro se tendrá que invertir mucho más en obra de reforma», resaltó el presidente de los aparejadores, que es «optimista» porque aunque ha bajado mucho el precio de segunda mano, no lo hace la obra nueva.