R. L./EFE

La ministra Elena Salgado, señaló ayer en su estancia en Eivissa que el Ministerio de Administraciones Públicas «no ha visto nada» en el decreto sobre la obligatoriedad de aprendizaje del catalán para el personal de la sanidad pública aprobado por el Govern «que vaya en contra del propósito del Ministerio».

Salgado, que visitó la isla para informarse sobre las obras del Fondo Estatal de Inversión Local próximas a iniciarse en la isla y que avanzó que el problema de tramitación denunciado por el colectivo de inmigrantes quedará solventado cuando se ponga en marcha la oficina de extranjería (ver págs. 3 y 4), afirmó que lo que legisla el decreto sobre catalán aprobado el pasado viernes por el Govern es un proceso «gradual» y que el Ministerio tiene «el mejor ánimo de colaboración».

Según explicó la ministra, el ministerio tiene una Oficina de Lenguas con el fin de cumplir con «la obligación de que los funcionarios de la administración general del Estado que prestan su servicio en comunidades autónomas donde hay una lengua propia y cooficial con el castellano, tengan la capacidad para poder atender los ciudadanos en la lengua que éstos elijan».