El conseller balear de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, manifestó ayer que si hay algún médico que se quiere desplazar de Balears, es un hecho que «pasa cada día» por motivos «normalmente profesionales o familiares», por lo que negó que el traslado de los especialistas responda al decreto de catalán elaborado por el Govern para establecer esta lengua como requisito a la hora de acceder al sistema sanitario público.
El titular de Salud respondió así a las informaciones publicadas ayer por El Mundo que afirmaban que hasta 39 facultativos de Eivissa han comunicado su intención de abandonar la isla a causa del decreto. El Ib-Salut se encargó ayer de desmentir esta información al constatar que no ha recibido la renuncia de ningún facultativo y aseguró que están estudiando la posibilidad de emprender acciones legales «contra la difusión de falsedades que de ninguna manera son comprensibles y que generan una alarma social e inquietud en la profesión médica de Balears y en toda la sociedad».
Thomàs consideró «muy peligroso lanzar mensajes irresponsables que crean alarma a la ciudadanía cuando no han sido documentados».
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