La concentración y la posterior marcha por las inmediaciones del hospital se prolongó durante media hora. Foto: IRENE G. RUIZ.

C.A./G.R.

Alrededor de unas 200 personas, desde celadores a jefes de servicio, y según el Sindicato Médico unas 300 protestaron ayer, en una de las concentraciones más multitudinarias de Can Misses, en contra de la imposición del catalán tras aprobar el Govern el pasado viernes el decreto que regula el uso del catalán en la sanidad pública. El personal del hospital, con representación de casi todos los servicios, desde Medicina Interna, 061, UCI, Oncología o Pediatría, protestaron en la puerta del hospital durante casi 30 minutos llegando a protagonizar una marcha por la zona del aparcamiento.

Tanto el Sindicato Médico como el Sindicato de Enfermería expresaron ayer su satisfacción por el seguimiento de la protesta. «Esto demuestra el grado de malestar entre los profesionales contra este decretazo que no tiene ninguna razón de ser», dijo Ignacio Fernández. Advirtió que con el decreto «han cruzado el Rubicón» y ya hay muchos profesionales que amenazan con irse, en alusión a la carta firmada por 40 médicos. «Hay muchas ofertas en mejores condiciones en cualquier sitio de España para irse a trabajar», advirtió. Nacho Fernández, que lleva 33 años afincado en Eivissa, cree que «es una medida política para contentar a los socios de gobierno». Carmen Ortiz, del Satse, confesaba que «no esperaba una respuesta tan positiva» de la protesta. Señaló que después de que la administración «se empieza a dar cuenta de que el decreto es inoportuno, ahora nos queda saber cómo piensa resolver que sea motivador para que el máximo número de profesionales conozca las dos lenguas oficiales y eso se consigue motivando no imponiendo». Ortiz defiende que el catalán se valore como mérito, «no como requisito porque la imposición conduce al rechazo».

Además de los sindicatos convocantes, el acto de protesta contó con el apoyo de UGT, Comisiones Obreras, CSI-CSIF y Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) así como del Partido Popular con la asistencia del presidente del PP, Miquel Jerez, la secretaria de sanidad, Carmen Castro, y Antonio Pallicer, que asistió ayer a la protesta en calidad de médico. Castro anunció que va a pedir la derogación del decreto: «Nos parece un disparate. Siempre hemos defendido que el catalán se valore como un mérito y no un requisito». La presencia del PP en esta concentración fue rechazada por SAE, que recuerda que siempre se han manifestado como apolíticos, y por UGT.

Además de la convocatoria de la protesta, el SATSE ha iniciado una recogida de 300 firmas entre el personal del hospital en sólo dos días.

El personal llevaba pancartas protestando por la imposición del catalán y que se reconozca como un mérito: «No al catalán por hue..., sí como mérito», «Nazis fora de ses illes», «El catalán me impedirá trabajar en el hospital» o «La imposición no es la solución».