El conseller de Urbanime, Miquel Ramon, informó ayer en la presentación de la memoria del Departamento de Política Territorial de que los expedientes de disciplina urbanística que se abrieron en 2008, un total de 125, «han supuesto un aumento muy considerable en relación a lo que pasaba anteriormente».

En cuanto a cómo se han producido, Ramón informó que el 50% de estos expedientes se han abierto por la actuación propia del Consell y el resto se han producido «bien por denuncias de la Conselleria de Medi Ambient, o bien por parte de particulares o entidades que hacen llegar sus denuncias».

En este sentido, para Ramon, «se observa una actitud por parte de los ayuntamientos mejor de la que había anteriormente en esta materia».

El conseller informó, además, de que «se ha producido un decrecimiento suave en referencia al número de expedientes de tramitación en suelo rústico que previsiblemente seguirá esta tendencia y se acentuará por dos motivos: por un lado crisis y por otro la moratoria».

Por otro lado, Ramon lamentó que en las zonas de proteccion de costas en suelo urbano «se exija para cualquier actuación una documentación tan exagerada que los promotores que, por ejemplo, pretenden pintar una fachada se encuentran con que les caduca la documentacion», por lo que ya han solicitado al Govern que modifique esta normativa.

Desde la Conselleria d'Urbanisme han detectado, según informó Miquel Ramon un «truco para hacer viviendas nuevas en sitios que no se podrían hacer, a partir de ruinas, o muros de piedra y mediante solicitudes de mejora». Para el conseller, «han encontrado la manera de burlar las limitaciones urbanísticas».