La consellera de Comerç del Govern, Francesca Vives, defendió ayer la actuación de su departamento en el proceso de segregación de la Cambra de Comerç de Eivissa: «Defendemos que nuestra gestión ha sido impecable», dijo ayer en una comparecencia para aclarar los pasos seguidos por la administración ante la querella por prevaricación presentada contra el director general de Comercio, Pere Trías. «Durante este año y medio, casi dos, que estoy en la Conselleria nunca lo he dejado de lado. Sí se ha demorado un poco ha sido con la voluntad de llegar a un consenso porque entendemos que una Camara de Comercio no ha de hacer política y que hay mucho de eso en este momento». Aseguró que dan estas explicaciones después de estar muchos meses «recibiendo por todos lados y creemos de una manera injusta, con escritos que diría que son insultantes y hemos estado callados porque lo importante es como se hacen las cosas». En su opinión, una Camara «ha de defender los intereses de sus afiliados y dejar la política a un lado, que entendemos que durante este año y medio no se ha hecho". Aseguró que la Consellería respalda a Pere Trías: «Estamos junto al director de Comerç; si ha pecado de alguna cosa ha sido de exceso de prudencia y de silencio a la hora de no dar explicaciones para ver si las cosas se arreglaran».

Ante la querella por prevaricación, Pere Trías dijo que se pedirán los informes jurídicos pero considera que «cualquier abogado ve esto y dice que esto es una locura» ya que es miembro de la comisión gestora que le ha denunciado. «No sabemos qué órgano ha decidido poner la denuncia ya que es uno de los integrantes de la comisión gestora», apuntó el secretario general, Sebastian Reixac.

«Tenemos la tranquilidad de que las cosas se han hecho bien en todo momento. Todo se ha hecho en base a informes técnicos», dijo la consellera asegurando que «no es cierto y una equivocación» que se diga que hay un enfrentamiento entre Mallorca y Eivissa en todo este proceso.

Trías, que hizo un repaso cronológico de todas las actuaciones seguidas durante el proceso, aclaró que «es un organismo público, tutelado y dependiente de la Conselleria de Comerç». Recordó que poco después de entrar al gobierno, en agosto de 2007, pidieron el informe que faltaba a la Dirección General de Tributos la valoración de los inmuebles que forman parte de la Cambra. Durante el proceso recordó que remitían «escritos que lo único que hacen es enredar; implica informes jurídicos y técnicos». A partir de la resolución del Consell Consultiu, dijo que «se complicaron más las cosas» sobre la liquidación de los bienes. Ante esta situación, la Conselleria pidió otro informe de valoración a dos empresas sobre la tasación de los inmuebles de todas las cámaras de comercio y los muebles que hasta ahora no se han tasado. La tasación hecha por la empresa reduce la valoración de la sede de Palma ya que ha pasado de 4'5 millones a 4'2 millones; reduce la de Formentera e incrementa la de Eivissa, aunque las diferencias no son muy elevadas. El conflicto estriba en la tasación de la sede de Palma. La valoración inicial de la Cambra de Comerç fue de 14 millones.

La Conselleria está pendiente de la tasación del mobiliario. «Cuando la tengamos convocaremos la comisión liquidadora y decidiremos pero en base a los informes técnicos; ni yo ni el secretario valoramos sino todo funciona con un proceso administrativo», dijo. Trías mantiene que «si ganan en los tribunales seguiremos tan amigos como siempre» y recordó que «hay unas valoraciones técnicas y unos informes que nos marcan el camino y nosotros estamos obligados a seguir el camino, lo contrario sería prevaricación». En este sentido, señaló sus «dudas» acerca de que la comisión gestora pueda seguir jurídicamente con este proceso contra él. «Es una comisión gestora provisional, no una Camara de Comercio, no tiene plenario constituido».