Imagen de la sesión plenaria del Ayuntamiento de Vila, celebrada ayer en Can Botino. Foto: MARCO TORRES

El pleno del Ayuntamiento de Vila aprobó ayer por unanimidad (aunque el PP anunció que presentará alegaciones) la aprobación inicial de una modificación de la Ordenanza Reguladora de Establecimientos, Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas que incluye la ampliación en dos horas de la prohibición a bares, cafeterías y locales de ocio para que usen equipos de sonido o realicen cualquier tipo de animación musical.

El nuevo texto pasará de las 08,00 a las 10,00 horas el inicio de este tipo de ambientación «porque con el anterior límite nos encontrábamos con que algunos bares abrían a primera hora para convertirse en pequeños 'after hours'», justificó el edil de Comercio, Vicent Ferrer.

La modificación incluye también otros cambios como la conversión en leves de algunas infracciones que actualmente se tipifican como graves y que pueden ser sancionadas con multas de entre 15.001 y 30.000 euros. Precisamente es esta elevada cuantía la que ha llevado a realizar este «leve ajuste» y que los cambios contemplarán la calificación de las sanciones en función de aspectos como el tamaño, el aforo o la importancia del retraso en la hora de cierre.

Arbitraria e inconcreta

El grupo municipal popular criticó que los cambios propuestos adolecen de «falta de concreción» en algunos aspectos, generando inseguridad, y con algunas especificaciones «muy arbitrarias», según defendió el concejal popular Antoni Prats. «Algunos puntos se aplican a establecimientos que sirven habitualmente desayunos, un término arbitario porque lo mismo se puede entender que sean seis que sesenta», criticó el representante de la oposición. «Las cosas que se proponen pueden estar bien en algunas zonas y en otras no tener sentido. No es lo mismo una actividad en un día laborable que en un festivo ni dependiendo de la temporada del año y todo eso no aparece en el documento», consideró.

Desde el PP también se criticó que se retrase hasta las 10 el uso de música para proteger el descanso, «cuando se puede abrir la terraza, que puede ser igual o más molesta, a las ocho de la mañana», comentó el edil, quien también rechazó algunos aspectos de la rebaja de la gravedad de algunas sanciones.

«Antes cerrar una hora más tarde de lo permitido era una falta grave y ahora es leve, con lo que se está dando más plazo a los infractores», aseguró Prats, quien lamentó que no se defina mejor el concepto de aforo que se usará para multar, al tiempo que consideró difícil controlar de forma efectiva el respeto a la ocupación máxima en un local.

Por último, también mostró su escepticismo respecto a la posibilidad que se incluye de que el Ayuntamiento vigilará que la cuantía de la multa no sea menor que el beneficio por continuar con la actividad más allá de lo establecido. «¿Cómo van a hacer para determinarlo? ¿Van a establecer un precio medio de la copa y van a hacer estudios de lo que se consuma en una hora?», comentó el concejal del PP.

El equipo de Gobierno rechazó ayer tres propuestas formuladas por el PP para modificar la recaudación de tributos y el precio que se cobra por la ocupación de la vía pública a los establecimientos que abren todo el año.

En este último punto se dio la circunstancia de que PSOE-ExC rechazó la oferta realizada por los populares puesto que «los servicios técnicos están estudiando esta misma medida aunque falta todavía por concretar la cuantía», dijo Vicent Ferrer.

Los populares habían reclamado que el descuento del 40% en el impuesto se extendiera a los barrios de la Marina, Dalt Vila, sa Penya y a la zona de Vara de Rey.

Por otro lado, las modificaciones en el modelo recaudatorio perseguían la aplicación de un 5% de descuento en los impuestos municipales cuando se pagaran a través de domiciliación bancaria (lo que tendría un bajo coste para el Consistorio y le permitiría reducir los impagos, según el PP) y la inclusión de la posibilidad de que ciudadanos y empresas puedan fraccionar el pago de las tasas e impuestos.

Los progresistas rechazaron estos puntos ya que, especialmente el primero, obligaría a cambiar toda la planificación económica y todo el presupuesto del Ayuntamiento.