El Ayuntamiento de Vila ha iniciado una campaña de limpieza en profundidad de los diferentes distritos de la ciudad con el fin de dejar listos los espacios públicos en condiciones para el inicio de la temporada turística. «Hace unos días hemos iniciado un programa de limpieza a fondo de la ciudad, similar al que se llevó a cabo hace dos años», explicó la alcaldesa, Lurdes Costa.

El proceso de limpieza se hará «barrio por barrio, con una limpieza en profundidad, igual que se hace en una casa para dejarla lista», añadió la alcaldesa, quien apuntó que el objetivo es finalizar esta iniciativa antes de la llegada masiva de turistas a la ciudad.

El proceso de acondicionamiento incluye «una limpieza integral de los barrios, lo que implica la retirada de vehículos, acondicionamiento de las aceras, de los imbornales y del mobiliario urbano», concretó la primer edil.

Trabajo en fases

Los primeros trabajos se iniciaron días atrás en la zona del Paseo Marítimo y la avenida 8 d'Agost, ahora pasarán a desarrollarse por ses Figueretes «y posteriormente seguirán por todos los barrios siguiendo una programación que se irá anunciando paulatinamente para avisar a los ciudadanos de las zonas sobre las calles afectadas», señaló Costa, quien explicó que los trabajos «duran entre dos y cinco días, dependiendo del barrio».

Fuera de esta estrategia para adecentar la ciudad antes de la temporada quedan los barrios de Dalt Vila, la Marina y la zona de Vara de Rey, «puesto que tienen ya sus planes habituales de limpieza y vamos a mantener esos esfuerzos», concretó la alcaldesa.

Vila presentó ayer en ses Figueretes dos nuevas máquinas de limpieza (las primeras de este tipo puestas en funcionamiento en España, según el Consistorio) cuyo principal cometido será el de trabajar durante la temporada para asear las aceras y zonas peatonales de las áreas más turísticas.

«Estas nuevas máquinas son, para entendernos, como las 'vaporetas' de casa (máquinas de limpieza a vapor) pero con más servicios y que permitirán una mejor retirada de manchas en las aceras y las calles, que es lo que pensamos que era más perjudicial para la imagen de la ciudad», explicó Costa.