El Ministerio de Medio Ambiente inició ayer la retirada de uralita depositada en la zona de la Torre de ses Portes, dentro del parque natural de ses Salines. Este tipo de residuo es peligroso, por lo que está siendo retirado por una empresa gestora de residuos peligrosos que cuenta con personal autorizado para efectuar los trabajos. Estos profesionales tienen que ir tapados con un traje especial.

La uralita está depositada en el parque natural de ses Salines desde hace más de treinta años, según informaron ayer desde el Ministerio de Medio Ambiente. Se trata de los restos de una instalación que realizó la empresa Aguas de Formentera hace treinta años y que consistía en una canalización de agua potable para el suministro. Con este fin, se instaló en la zona un almacén y los puntales para la colocación de la tubería de uralita. Todo ello permaneció en el lugar cuando el proyecto fue abandonado.

Según informaron ayer en una nota de prensa desde el Ministerio de Medio Ambiente, los temporales, la erosión y otros fenónmenos han provocado que la uralita se desmenuce en múltiples trozos que permanecen extendidos en una superficie de más de mil metros cuadrados. Además, también hay todavía puntales con base hormigonada y dos plataformas que sostenían el almacén.

Estos trabajos se están realizando por parte de una empresa especializada y a través de la Demarcación de Costas de Balears, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

Recientemente el Consell dio a conocer los resultados de una campaña de detección de vertidos en el parque natural de ses Salines. Según este estudio, actualmente el parque acumula 7.000 metros cúbicos de residuos, la mayoría vertidos de restos de obras. En esta inspección se detectaron 25 metros cúbicos de uralita en la zona de ses Salines. En todo el espacio protegido se detectaron un total de 29 metros cúbicos de uralita.