Los últimos datos de la Conselleria de Turisme del Govern corroboran un descenso en la actividad del transporte de pasajeros, el cuál se redujo en enero pasado un 13% respecto al mismo mes de 2008, lo que en términos absolutos significa una caída en casi 8.700 pasajeros llegados a las Islas a través de los puertos o el aeropuerto pitiusos. L'Institut d'Estratègia Turística (Inestur) del Govern contabilizó hace dos meses la llegada de algo menos de 58.000 pasajeros, mientras que un año antes, en el mismo periodo se rebasaban los 66.600.

El tráfico marítimo es el que más duramente ha acusado el golpe de la crisis, tanto en términos porcentuales como en cifras absolutas. Según los datos que maneja la conselleria que dirige Miquel Nadal, mientras en enero de 2008 los puertos de Vila y Sant Antoni el número de viajeros llegados superaba ligeramente los 19.400, en el inicio de 2009 la cifra se ha quedado por debajo de los 14.400, una caída de más de 5.000 usuarios, es decir, un cuarto del total.

En el análisis de cada una de estas instalaciones Vila pierde más de 4.350 viajeros (pasa a 12.600) mientras que Sant Antoni se deja unos 700 y pasa de 2.454 a 1.783. El resultado de la instalación de la Bahía de Portmany es significativo puesto que este puerto, con la entrada en funcionamiento de alguna nueva conexión con la Península, había conseguido incrementar sus usuarios durante el pasado año.

En el caso del tráfico aéreo, la reducción total es de unos 3.600 usuarios (un 7,7%), al haber pasado de los 47.200 del año pasado a los 43.500 de este año. Los vuelos nacionales son los que presentan una tendencia negativa más acusada al caer un 16,6% y dejarse a más de 5.500 usuarios hasta rozar los 27.900.

Los trayectos interinsulares también se mueven a la baja, si bien en su caso la reducción es de un 11% (casi 1.500 usuarios), hasta situarse por debajo de los 12.000 viajeros llegados en vuelos procedentes de Mallorca o Menorca.