Pasajeros en la sala de embarque de es Codolar.

Los sindicatos CCOO, UGT y USO en Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) han convocado para mañana un paro de una hora (entre las 09,00 y las 10,00 horas) para protestar por el proyecto del Gobierno de 'trocear' y privatizar la entidad; una movilización que ya advierten que muy posiblemente no sea la única y auguran una temporada turística con varias huelgas si el Ejecutivo no cambia de idea.

«El paro de mañana es un primer paso y esperemos que se arregle, pero no lo creo. Hay muchos compromisos del Gobierno y hay muchas empresas interesadas en la privatización por lo que será difícil parar el proceso. La verdad es que nos espera un verano movidillo», explicó ayer Mercedes Martín, delegada sindical en Eivissa por Comisiones Obreras y vocal por este mismo sindicato en Comité de Centro de es Codolar.

«De momento se habla del mes de junio», apunta la representante de los trabajadores, que admite que «cuando hay que hacer una huelga en aeropuertos es más fácil presionar en las fechas de temporada alta» y que considera que la dirección de la entidad pública «está bastante cerrada» a las peticiones de marcha atrás de los sindicatos. «De hecho, la presidenta de AENA (Encarnación Vivanco), que entró en septiembre, transmitió a los sindicatos que se incorporaba para privatizar AENA», concluyó.

El proceso de conversión de AENA en varias sociedades y la posterior venta de parte del capital a empresas privadas está únicamente pendiente de la autorización del Ministerio de Economía de sus estatutos y la aprobación en Consejo de Ministros, según la sindicalista.

Peor servicio y empleo

Los sindicatos afirman que el proyecto del Gobierno contempla la creación de, al menos, una empresa que se encargaría de la navegación aérea, otras dos denominadas AENA Internacional e Ineco y otra más llamada Empresa de Gestión de los Aeropuertos del Estado Sociedad Anónima (Egaesa). Esta última se encargaría de la gestión y explotación de los servicios de las instalaciones aeroportuarias (lo podrá hacer de forma directa o subcontratando), con hasta un 30% de capital privado.

«En el momento en que entran estas nuevas empresas, van a competir entre ellas y AENA ya no fiscalizará la prestación de los servicios. Sólo dirá lo que quiere y no se fijará en la calidad, los servicios que se prestan o el personal que hay», defiende Martín.

La disgregación de Aeropuertos Españoles incluye también la creación de sociedades específicas para Barajas y El Prat, por lo que «se podría llegar al caso de que unas empresas compitieran con otras porque no habrá una sola entidad que las aglutine a todas», considera la representante de CCOO.

Los temores de los sindicatos respecto a los trabajadores de AENA se centran «en que perderemos derechos y prestaciones que ahora poseemos como trabajadores públicos, como el plus de insularidad, y pasaremos a tener las condiciones de las empresas a las que nos subroguen, así como una mayor inestabilidad del empleo», resume Martín.

Según los sindicatos, la privatización afectará a todos los servicios que presta actualmente de forma directa el personal de AENA, unas tareas que incluyen desde la gestión de los grupos eléctricos y el mantenimiento de los edificios hasta el personal de pista que dirige a los aparatos en su recorrido por el aeropuerto, los bomberos propios de las instalaciones y los controladores aéreos.

De hecho, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ya ha mostrado su apoyo al paro de mañana, al que están convocados los cerca de 250 trabajadores de AENA de Eivissa y los alrededor de 10.000 de todo el país.

Los servicios mínimos propuestos por Fomento han sido denunciados por los representantes de los trabajadores al contemplar «prestaciones que, en ocasiones, superan incluso el personal que presta servicio habitualmente», apunta Martín.