El Consell d'Eivissa se muestra optimista ante la posibilidad de erradicar la plaga del picudo rojo, declarada el 6 de noviembre de 2007 en palmeras del aeropuerto de Eivissa, y que se ha extendido prácticamente a toda la isla. La Conselleria d'Agricultura hizo ayer una presentación de las campañas de sanidad vegetal que están en marcha en Eivissa ya que hay tres plagas , el picudo rojo, la polilla del tomate y la mosca de la fruta. «Trabajamos en una serie de líneas para acotar al máximo, detectar donde están las plagas, campañas de seguimiento y control para erradicarlas en un futuro no muy lejano y una línea de protección a los productores», dijo la consellera de Política Patrimonial i Agricola, Marga Torres. La consellera señaló que «hay un cierto optimismo» al que ha contribuido un invierno con bajas temperaturas. «Ha sido un invierno crudo y espero que tenga sus resultados en cuanto a la proliferación de insectos y me comentan que han bajado pero es o no quiere decir nada, estamos en marzo y en abril empieza la primavera y pueden empezar a proliferar».

La consellera de Política Agrícola recordó que, en su momento, expresó su preocupación por esta plaga pero incidió en «las ganas de seguir trabajando más fuerza que nunca para ver si estas plagas no sólo se consiguen controlar sino también plantearnos en un futuro no muy lejano erradicarla».

Pese a que la plaga no se ha erradicado y prácticamente se puede encontrar en toda la isla la presencia de este insecto, los técnicos confían en su erradicación en la isla cuando en otros lugares ya la dan como perdida. «Tanto la Unión Europea como el Estado español están a punto de tirar la toalla en cuanto a las posibilidades de erradicación de la plaga, pero el hecho de estar en una isla nos permite ser lo suficientemente optimistas como para pensar en ello aún sabiendo de las dificultades de erradicación de cualquier plaga. Lo conseguimos con el escarabajo de la patata, lo tenemos difícil con el picudo pero seguiremos hablando erradicación mientras tengamos la más mínima esperanza», señaló el técnico coordinador del departamento d'Agricultura del Consell d'Eivissa, Javier Pablos, en la jornada celebrada en el recinto ferial de Eivissa.

El picudo rojo afecta a las palmeras, fundamentalmente la especie phoenix canaerensis, una de las que más prolifera en Eivissa. De hecho de las 55.695 palmeras censadas a fecha del 15 de diciembre de 2008, 26.000 de ellas son canaerensis. La campaña de 2009 de Agricultura, similar a la realizada en 2008, en la que incluye el censo de todas las palmeras de la isla e inspecciones muy detalladas en los perímetros de vigilancia intensiva. La Conselleria ayudará también a enterrar a esas palmeras una vez que se detecte la presencia de los insectos. «La ley de Sanidad obliga a esas personas a enterrar esas palmeras y es la Conselleria la que lo toma como una responsabilidad propia y las destruimos con nuestros medios», dijo Pablos. Señaló que destruir una palmera « es una operación costosa, tanto desde el punto de vista práctico ya que hay que emplear camiones y unos equipos especializados; terminamos enterrándolas en el vertedero insular a más de dos metros de profundidad, la única manera que tenemos de asegurarnos de que se difunda una palmera atacada». Hasta ahora se han destruido 23 palmeras, de las que 19 eran machos.

Torres hizo un llamamiento a loas productores para que hagan los seguimientos de sus plantaciones para evitar las plagas: «Hay productores aficionados que siembran su huerto, no hacen estos seguimientos y eso hace que la polilla del tomate o la mosca de la fruta puedan proliferar con una cierta alegría. Es importante que llegue esta información no sólo a los productores sino a todos que están en contacto con el campo».

La consellera dio a conocer ayer las diferentes líneas de ayudas a los productores. Por un lado, los productores tienen posibilidad de acceder a ayudas para el control y seguimiento de lucha contra estas plagas a través de la asociación de defensa vegetal llegando a subvencionar los tratamientos hasta el cien por cien. También hay otra línea de ayudas dirigidas a productores que no acuden a empresas especializadas y lo compran directamente, que recibirán una subvención del 50% en la compra de los productos. «Intentamos que ninguno descuide el cuidado del sembrado», subrayó en alusión a la polilla del tomate y la mosca de la fruta.