Los representantes de las asociaciones de taxistas de toda isla ven con buenos el nuevo plan de choque del Consell para combatir el transporte ilegal, aunque la mayoría coincide en estar a la expectativa de ver si realmente se obtienen resultados.

La asociación de Taxistas Autónomos de Vila fue la más crítica en este sentido y su presidente, Vicente Prats, aseguró que no descartan «movilizaciones o piquetes» si a lo largo del verano el plan no prospera o «en caso de que las administraciones hayan empezado algo que no sepan cómo terminar». «Nos gusta la idea porque nosotros lo que queremos es contundencia y mucha inspección. Pero estamos expectantes y queremos ver los resultados. No descartamos cualquier tipo de movilización o piquete en caso de que las cosas no funcionen», aseguró Prats, quien destacó que los tres equipos formados por cuatro inspectores y dos auxiliares que trabajarán este verano «tienen todo el apoyo de los taxistas» debido a que son quienes «ven como operan» los taxistas pirata.

El aumento de las multas a 6.000 o 18.000 euros en caso de reincidencias también le parece un aspecto positivo porque, según explicó, a los taxistas ilegales «lo de ser reincidentes nos les preocupaba demasiado porque en una semana recuperaban lo que pagaban de multa» que eran 1.500 euros.

Desde otras asociaciones también dieron su opinión como es el caso de Unió Pitiusa. Joan Marí, su presidente destacó el plan del Consell «es un primer paso» y que «ahora hay que esperar a que todo esto sea eficaz». «Es algo que ya se tendría que haber puesto en marcha desde el primer momento», opinó.

En Santa Eulària, el presidente de la agrupación de taxistas, Pepe Tur Roig, destacó que si el plan «es real será muy positivo». «Ya era hora de que se pusieran las pilas. Esperemos que tenga sus consecuencias porque será muy positivo para nosotros, evidentemente, mucho más que intentar solucionarlo dando más licencias», opinó.

Toni Mayans, integrante de la directiva de taxistas de Sant Antoni, también utilizó el término «muy positivo» para calificar la propuesta de la máxima institución insular, así como la colaboración de las discotecas y la participación de los cuerpos y fuerzas seguridad.

«Está bien que se unan a la labor de erradicar el personaje del taxista pirata porque hace mucho daño al turista y principalmente a nuestra economía», opinó.

En Sant Josep, el presidente de la asociación, Joan Carles Marí Marí, valoró que es una propuesta que «puede funcionar, sobre todo si lo inician a principio de temporada». «Puede que sirva para poner un poco de freno porque llevaba un ritmo bastante descalabrado», concluyó.

La asociación de taxistas de Vila agrupa a 118 vehículos de todo el municipio, después de haber conseguido que las asociaciones de Taxistas Profesionales de Eivissa, que agrupa a titulares y asalariados, y la Asociación Ebusus, que se formó tras la polémica por las licencias estacionales, están integradas dentro de la misma agrupación. «Hemos sabido ver que aquí no hay vencedores ni vencidos, porque lo que se intenta es que todos estemos unidos», aseguró el presidente de la asociación de taxistas de Vila, Vicente Prats, quien destacó que sólo la asociación Unió Pitiusa, formada por tres personas, ha quedado fuera.

Por su parte, el presidente de Unió Pitiüsa, Joan Marí defendió «la libertad de asociación permite que estemos asociados donde queramos» pero destacó que la polémica es otra y tiene que ver con el radiotaxi. «El Ayuntamiento de Eivissa está tomando cartas en el asunto porque justamente por no estar en la asociación de Vila no nos dan servicio de radio taxi», explicó Marí, quien destacó que después de varios escritos el Consistorio reconoció «que nos tienen que dar servicio porque tenemos derecho y que sino, «les intervendrá el radiotaxi». «Ellos quieren que paguemos mil euros más la cuota del radio taxi para que nos den el servicio pero me consta que el Ayuntamiento ya les ha dicho que es nuestro derecho», concluyó.