El conseller de Mobilitat, Albert Prats, y la directora insular del Estado, Sofía Hernanz. Foto: G G.LAMA

El Consell d'Eivissa, en coordinación con la Dirección Insular del Estado y los ayuntamientos de la isla, ha decidido que el transporte ilegal no sea un negocio rentable.

Para ello, el conseller de Mobilitat, Albert Prats, ha pedido al Ministerio de Fomento colaboración para poder imponer las multas máximas a los taxistas pirata, que hasta ahora tenían sanciones de 1.500 euros, pero que a partir de este verano deberán pagar una primera multa de 6.000 euros, que ascenderá a los 18.000 en caso de reincidencia.

El aumento de las sanciones viene de la mano de un plan de actuaciones contra el transporte ilegal. Fue presentado ayer por el conseller y por la directora insular, Sofía Hernanz, tras una reunión con los responsables de las policías locales de todos los municipios, el director del aeropuerto de Eivissa, y después de un encuentro anterior con representantes de las discotecas.

«Ha llegado el momento de actuar de forma contundente contra la práctica del transporte ilegal», aseguró Prats, quien explicó que, para ello, se pondrá en marcha un servicio extraordinario de inspección desde junio a septiembre formado por cuatro inspectores y dos auxiliares agrupados en tres equipos de trabajo en coordinación con agentes de Policía Local y Guardia Civil. Según Hernanz, los inspectores «actuarán de forma sorpresiva en distintos lugares para imponer sanciones». Dos de los equipos de inspección harán, por primera vez, el turno nocturno de 00'00 a 7'00 horas, mientras que el otro hará el turno diurno.

Este refuerzo supone la contratación de cuatro de las personas que conformarán los equipos ya que hasta el momento el Consell contaba sólo con dos inspectoras que trabajaban sobre esta problemática, sin olvidar las inspecciones que también se realizan desde los ayuntamientos. Asimismo, cabe destacar que los inspectores irán siempre acompañados de agentes, porque aunque pueden abrir expedientes «no tienen autoridad para detener un coche» y necesitan «protección porque son situaciones muy tensas», agregó Prats.

Aeropuerto y discotecas

Son los dos puntos sensibles del transporte ilegal y por ello el conseller pidió «máxima colaboración a los responsables de las discotecas». «Las prácticas del transporte ilegal muchas veces se dan en los aparcamientos de las discotecas o incluso, según nos han hecho saber, parece que hay conocimiento por parte de algunos trabajadores de la discotecas, lo que es aún más grave», indicó. Por su parte, Hernanz aseguró que en el aeropuerto se «da una problemática muy concreta» por lo que «desde la Policía de Sant Josep y la Guardia Civil se tendrá una especial atención».

En cuanto a las sanciones, Prats indicó que hay taxistas piratas que pagan sus multas pero que hay otros que no lo hacen y que son, sobre todo, extranjeros. «Se publica un edicto, se remite a un organismo internacional pero es mucho más complicado porque la ley no da la continuidad para conseguir el cobro», explicó.

«Lo que tenemos claro es que no vamos a conseguir erradicar totalmente el transpote ilegal pero lo que queremos es que las personas que se venían dedicando a estas actividades y que se dedicarán este verano noten una mayor presión de la administración, es decir, que sepan que sus actuaciones van a tener una consecuencia grave económica para ellos porque al final lo que buscan es un lucro económico y lo que nosotros queremos es que no les salga rentable», concluyó Hernanz.