El párroco Josep Planells Bonet comenzó su actividad literaria en ibicenco cuando fue ordenado sacerdote, en 1977. Foto: G. G. L.

Corría el año 1951 cuando Josep Planells, párroco de Sant Rafel desde 1977, empezó a escribir sus primeros poemas en castellano y latín: «Cuando me hice sacerdote quise expresarme en ibicenco y tuve que hacer la adaptación de palabras y expresiones». Desde ese primer contacto con la poesía, su producción literaria no ha cesado: «Siempre me ha gustado la literatura porque la estuve estudiando durante muchos años. Con el paso del tiempo me he ido centrando más en la poesía, pero también he escrito cuentos e historias populares de Eivissa. Llevo muchos años escribiendo, pero sí que ha habido épocas muy poco productivas». Además, ha creado los himnos de Sant Carles, Sant Rafel, Sant Josep, Sant Miquel y el último en honor a Santa Agnès, que se estrenó ante el público el pasado 21 de enero coincidiendo con el día grande de la localidad. Con el paso de los años, su producción poética se ha ido recogiendo en libros como Musa fugaç, una recopilación de algunas de sus poesías más destacadas. Además también ha publicado libros sobre personajes como el beato Palau, un religioso que estuvo exiliado en es Vedrà.

Tras 32 años de trabajo en la parroquia de Sant Rafel, Planells asegura que ha llegado el momento de retirarse: «Tengo 80 años y creo que ha llegado el momento. Lo haré después de Pascua, concretamente». Si bien cesa su actividad en la parroquia continuará con su labor literaria: «Ya tengo prácticamente cerrado mi último libro. Faltan algunas correcciones y espero que salga para el 23 de abril». El título que ha escogido para su último trabajo es Forca amunt, forca avall: «La vénda de la Forca es un cruce de caminos en el que a veces voy a pasear y escribo algunos de mis poemas». En sus creaciones poéticas no existe la rima: «Pero respeto las medidas de los versos. Creo que mi estilo es bastante sencillo y utilizo sólo las palabras necesarias», puntualiza.

Este cura y poeta encuentra sus fuentes de inspiración en los acontecimientos que forman parte de la vida cotidiana: «Me inspiro mucho en la naturaleza, por ejemplo, en los lugares que visito, en actividades cotidianas como puede ser dar un paseo y, sobre todo, en la Biblia».

Planells asegura que le gusta mucho viajar: «Uno de los últimos sitios que he visitado es Israel. Escribir sobre los países o lugares en los que he estado es una manera de adherirme a ellos más subjetivamente».

María José Real