A lo largo del pasado ejercicio la Direcció General de Consum inmovilizó un total de 28.329 productos, de los que la gran mayoría (61 por ciento) procedían de países asiáticos. Esta cifra supone un considerable aumento, del 35 por ciento, en relación al 2007, cuando se realizaron 21.000 actuaciones de paralización de productos.

Además, Consum levantó 1.731 actas de inspección en establecimientos comerciales, un 22 por ciento menos que el año anterior, y adoptó 186 medidas cautelares (5,1% menos).

Así lo explicó en rueda de prensa de presentación de la memoria de Consumo 2008 el director general Diego González, quien informó que este departamento autonómico registró el pasado año un total de 5.096 reclamaciones, cifra que supone una disminución del 15 por ciento en relación al 2007, cuando se contabilizaron 5.970.