El concejal de Urbanisme de Vila, Vicent Torres, y el ex regidor Antonio Roldán declararon ayer como testigos en el caso Eivissa Centre. Ambos defendieron la legalidad de esta operación urbanística, en la que el juez investiga si hubo pago de comisiones ilegales.

El primero en declarar fue el ex secretario general del PSOE de Vila y ex regidor de Obras Antonio Roldán, quien aseguró que se enteró por la prensa de las supuestas comisiones. De hecho, Roldán negó haber hablado nunca sobre «comisiones, dinero negro o sobres» con la concejala Sandra Mayans, quien en las grabaciones aseguró que el ex regidor de Obras la había conminado a que fuera a recoger un sobre de un empresario.

Antonio Roldán también dijo que cuando aparecieron las grabaciones de Roque López en el periódico 'El Mundo' tanto él como sus compañeros del Ayuntamiento de Eivissa se «indignaron» y se quedaron «anonadados y preocupados». Además, el ex concejal aseguró que nunca supo de la supuesta reunión que se celebró en Madrid entre Xico Tarrés, Pedro Campillo, Emilio Pérez Echagüe y José Blanco para tratar la compra de un local para el PSOE de Eivissa.

Durante la declaración de Roldán el juez consideró «impertinente» una pregunta del abogado de Roque López, Andrés Tuells, quien quiso saber si alguna vez había tenido una importante cantidad de dinero en su posesión de una o varias empresas para sufragar gastos de propaganda del PSOE. Según explicó Tuells, el magistrado vetó esa pregunta porque podría interpretarse que era más para un imputado que para un testigo, ya que estos últimos tienen obligación de decir la verdad.

Por otro lado, el concejal de Urbanisme de Vila no se reconoció ayer en las grabaciones que le hizo escuchar el juez porque «se oía muy mal», aunque dijo que podría ser su voz. «Hace mucho tiempo y no me puedo acordar de lo que hablaba yo entonces, además de que no estoy seguro de que sea mi voz», explicó Torres, que defendió que el edificio junto a Joan XXIII siempre ha sido «legal». «Se construyó con licencia, otro tema es si se excedió o no, pero nunca hubo un edificio sin permiso», expresó el concejal, que indicó que en el seno del equipo de gobierno del Ayuntamiento había dudas sobre si podían empezar las obras teniendo la modificación puntual aprobada por el Consell o no. Torres además sólo supo que el edificio estaba excediendo la licencia a raíz de la denuncia de un particular.

Vicent Torres y el «puro»

En las conversaciones grabadas por Roque López que le hicieron escuchar ayer, Torres decía: «Quiero recordar que todas estas cosas están hechas sin licencia y cualquier día nos meterán un puro a los que somos responsables de firmar las licencias o denunciar a aquellas personas». En otro pasaje de las grabaciones, el concejal indicaba que él era «el más responsable» de todos en el tema urbanístico: «Las licencias las tendré que firmar yo y los palos también me los llevaré yo, soy el primer interesado en que se apruebe cuanto antes la modificación puntual para que pueda firmar las licencias de este edificio». El regidor, sin embargo, no recuerda haber dicho ninguna de estas palabras.

El juez le preguntó si era consciente de que el edificio de Juan XXIII se estaba construyendo sin licencia, pero Torres dijo que «en absoluto». El concejal recordó que el edificio tenía permiso concedido en base al plan urbanístico vigente e indicó que nunca habló con el PP del Consell sobre la modificación que debían aprobar. Torres tampoco sabe quién dio la orden de que se construyera un volumen superior al permitido. De hecho, supone que fue la empresa constructora la que actuó por su cuenta, pero no lo sabe.

El abogado de Roque López, Andrés Tuells, opina que Roldán sigue la misma táctica que Felipe González al decir que se enteró de todo «por la prensa». «Roldán ha incurrido en contradicción con lo que en su día declaró Sandra Mayans, que le atribuyó el cobro de comisiones en unos sobres», explicó Tuells, que cree también que es «importante» que Torres «reconociera que se estaba construyendo el edificio junto a Joan XXIII porque confiaban en tener la modificación puntual».

Las declaraciones de ayer son las primeras que se producen después del anuncio de cruce de querellas entre el juez, la abogada de Tarrés Ascensión Joaniquet y Andrés Tuells. Sin embargo, Tuells indicó que el trato entre todos ellos fue correcto. En breves días, el abogado de López convertirá su denuncia contra el juez en querella después de recibir un exhorto del TSJB para ratificar la denuncia. No se quiso pronunciar sobre la querella de Joaniquet contra él porque no la ha leído.

Roldán explicó al juez que Roque López le mostró su disgusto por no ir como cabeza de lista al Consell. Según Roldán, López se «enfadó bastante» y así se lo hizo saber a todos. De hecho, López dijo de sí mismo que era el «mejor candidato» y que estaba «preparado». Además, Roldán recordó que López incluso hizo una propuesta en la ejecutiva para que Tarrés no fuera cabeza de lista, pese a ser el mejor situado en las encuestas. Roldán también dijo que antes del congreso socialista en el que ganó López eran íntimos amigos, aunque después la relación se enfrió.

El concejal de Urbanisme dijo ayer ante el juez que no recuerda exactamente para cuántas plazas se dio la licencia del edificio junto a Juan XXIII. Por esas fechas tampoco lo visitaron ni él ni otros miembros del equipo de gobierno. Además, no sabe cuánto se estaba edificando con la licencia del plan vigente. Tampoco había hablado con el arquitecto de la obra, ni tenía conocimiento de que la cimentación de la obra era para un número de viviendas superior. Además, el regidor reconoció que se enteró hace poco que la obra había invadido un solar contiguo.