Una decena de niños del barrio de Can Raspalls y de Platja d'en Bossa acudieron ayer por la mañana al primer mercadillo de intercambio que organizaron en el Casal de Joves Xerinola.

«Todo lo que está fuera del pañuelo no lo cambio porque son las cosas que yo he cambiado por mis juguetes», les decía Yuri Olmos a los otros niños que se acercaban a su 'puesto' para ver que podían cambiar. Uno de los objetos que Yuri había conseguido mediante cambio y que más ilusión le hacía era un tirachinas de madera cambiado por un juguete que el ya no quería.

Libros, películas, vídeo juegos, muñecos, pelotas y así hasta un sinfín de objetos infantiles eran ayer susceptibles de cambio. Luna y su hermana Alba habían colocado una mesa donde tenían expuestos sus películas de Heidi, llaveros, puzzles y un montón de libros. «Son cosas que ya no queremos. Los libros ya los hemos leído y las películas de Heidi ya las hemos visto y otro niños las pueden disfrutar», explicaba Alba, la mayor de los dos hermanas.

A medida que avanzaba la mañana algunos niños se acercaron a casa a buscar los juguetes de los que querían desprenderse. Finalmente, el primer día de mercadillo fue todo un éxito. Gracias a esta vuelta del trueque en su versión infantil muchos niñas 'estrenan' desde ayer juguetes nuevos. N. S.