Edelmiro Fernández Otero, profesor de secundaria, es de origen vasco, de Barakaldo (Bilbao) del año 1959, «la mejor cosecha del siglo», precisa. Lleva más de 20 años ejerciendo la docencia en Eivissa en los institutos Santa Maria, Xarc, Sant Jordi e Isidor Macabich. Ahora trabaja en el STEI-i y es uno de los redactores del informe del sistema educativo elaborado por el Consell Escolar de les Illes Balears. Este vasco afincado en Santa Gertrudis domina ya mejor el catalán que el euskera. Eso sí, está dispuesto a ir a ver Atlhetic de Bilbao jugar con el Barça, el equipo de su hijo. «Si podemos, iremos los dos», dijo.

-¿Cómo ve los resultados de las elecciones vascas?

-Preocupantes porque no creo que contribuyan la aritmética de los resultados, teniendo en cuenta cómo se ha producido el proceso electoral con la eliminación de la participación del entorno de Batasuna, al avance hacia la normalización política del país.

-El oficio de profesor despierta envidias por sus largas vacaciones. ¿No tiene tiempo de aburrirse?

-Sí, tengo tiempo de aburrirme pero no por las vacaciones. Es cierto que tenemos un periodo largo de vacaciones que es merecido. La gente confunde las vacaciones de los alumnos, que necesitan esas vacaciones, con las de los profesores que son algo menos que las de los alumnos. Tanto los alumnos como profesores necesitan esas vacaciones.

-¿Son aplicados los alumnos ibicencos?

-No creo que haya diferencias especiales entre los alumnos ibicencos y los de la península. Eso sí, no hay un excesivo ambiente estudiantil pero tampoco es significativamente diferente.

-¿Hay alguna responsabilidad del profesor en el alto porcentaje del fracaso escolar?

-Sí, hay una cierta responsabilidad pero la mayor parte no corresponde a los profesionales y ni siquiera a la administración educativa, sino que corresponde a las familias. Como padre también tengo mi responsabilidad en los resultados escolares de mi hijo.

-¿Alguna vez le levantaron la mano en el aula cuando era alumno?

-Sí, pero es que yo ya tengo una edad.

-¿Y cómo profesor?

-No, pero sí que he irritado puntualmente en alguna ocasión.

-¿Qué aconseja a sus compañeros que se quejan de la falta de respeto en las aulas?

-A veces, gestionar una clase es complicado en los tiempos que vivimos, pero que no se desesperen y tengan paciencia. El paso del tiempo en esta profesión, como en casi todas, te enseña a tener recursos y los vas adquiriendo. Una de las cosas que pasa con los profesores noveles es que trabajas con mucha ilusión y eso es muy importante

-Usted es sindicalista, del STEI-i ¿Tratan bien los políticos a la educación?

-No sólo ellos, sino es la sociedad la que no valora lo suficiente la importancia de la educación.

-¿Qué opina de la celebración hoy del Día de la Mujer?

-Si las celebraciones de este tipo son útiles para poner de manifiesto los problemas que tienen las mujeres, están bien. Con el paso del tiempo se ha tendido a convertir celebraciones como éstas y otras un poco en actos casi folklóricos y eso no me gusta mucho.