El sindicato de Comisiones Obreras denunció ayer el problema endémico de la falta de camas de Can Misses llegando a agravarse en estos últimos días ya que anteayer por la noche había ingresados hasta una veintena de pacientes en Urgencias por falta de cama en las plantas de hospitalización. Durante el día de ayer seguían estando pacientes ingresados en Urgencias por la saturación del hospital y hace dos días se llegó a utilizar consultas de urgencias para ubicar dos camas. «Este hospital se ha quedado pequeño y no hay una buena gestión de camas, eso es imputable y achacable al director gerente», dijo ayer Pedro Ayala, representante de la Federación de Sanitat de CCOO.

CCOO pidió al gerente que haga un estudio de las necesidades del hospital y que «antes de hacer cualquier proyecto de hospital nuevo arregle la situación para que no se desborde más». El sindicato asegura que la tercera planta está infrautilizada. «No sabemos qué hacen con la tercera planta en la que caben 32 camas de hospitalización», añadió. Ayala propone que los despachos de los directivos, en la tercera planta, y los sindicatos, en la planta baja, se reubiquen en zonas modulares. «Está haciendo rematadamente mal la gestión de camas», dijo.

CCOO y el personal de Enfermería de la UCI de Can Misses volvieron ayer a concentrarse en la puerta del hospital como medida de protesta contra el cambio de turno sin contar con la negociación sindical y la ampliación de la jornada en el servicio de urgencias de primaria. «Reclamamos nuestro derecho legítimo a la negociación», reclamó Ayala, que agradeció el apoyo del Sindicato Médico. Aseguró, además, que la junta de personal ha remitido una carta a la conselleria pidiendo el cese del gerente Francisco Cárceles.

CCOO mantuvo la semana pasada con el conseller de Salut, Vicent Thomàs, y al gerente del Servei de Salut, Josep Pomar, en la que pidieron el cese del gerente el Àrea de Salut. Ante esta reunión, la Conselleria de Salut reconoció ayer que «hay un conflicto en Eivissa y una mesa de negociación en la que se tienen que agotar todas las vías de diálogo».