El municipio de Sant Joan acogió ayer la entrega de los diplomas acreditativos a los alumnos que han cursado la formación relativa a poda de olivos impartida en connivencia por el Consistorio y el Centro de Orientación, Formación e Inserción Laboral, COFISOL.

Se trata de una iniciativa impartida en la localidad para suplir «la falta de formación específica», y en respuesta a una demanda real de esta especialidad por parte de la ciudadanía, según expuso la concejala de Bienestar Social del municipio, Catalina Escandell. La edil matizó que en este segundo ejercicio en el que se imparte dicha disciplina «ha tenido mucha aceptación, casi más que el pasado», causa por la que calificó de «muy importante dar la opción a la gente del campo a que pueda trabajar en este medio y más en un enclave tan rural como Sant Joan».

Se trata de una formación que busca que las personas que la cursen puedan mejorar su formación, para insertarse en el mundo laboral o mejorar su situación en este ámbito, concretó Escandell.

De los 12 cursos que imparte COFISOL cuatro se incluyen en la formación específica para los residentes en Sant Joan.

Por su parte el profesor que impartió dicho curso, Antonio Ortiz Moreno, agradeció el apoyo de las instituciones y destacó la importancia de formar a la gente para que el campo se recupere, se haga un aceite de calidad, e «incluso de cara al turismo se venda una imagen acompasada con sus productos». Ortiz expuso que los políticos «han de tomar nota de la importancia de formarse», causa por la que reivindicó el papel de la Asociación Olivarera de Ibiza «para recuperar el olivo» y puso de relevancia los beneficios de la iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Sant Joan de formar un 'trull' «donde todo el mundo haga un aceite con calidad».