La consellera de Política Patrimonial, Marga Torres, aseguró ayer que las obras de empedrado de Dalt Vila son legales porque el material que se coloca es piedra de granito, pero remarcó que tanto ellos como el Ayuntamiento de Vila están abiertos a «hablar» y «afinar al máximo las contrataciones de obras» para contentar a las diferentes sensibilidades. Torres se refirió de esta forma a las críticas realizadas por el grupo ecologista GEN, que ha criticado en los últimos días el «atentado» que supone sustituir las piedras tradicionales de Dalt Vila.

Según la consellera de Política Patrimonial, el empedrado con granito que está colocando el Ayuntamiento de Eivissa es correcto, porque el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) especifica que no se puede utilizar ni cemento ni asfaltado continuo y prevé utilizar siempre piedra y reutilizar la ya existente a ser posible. «Estas obras se han hecho con piedra, con granito», recordó Torres, que reconoce, no obstante, que puede haber «sensibilidad» con esta cuestión porque «cualquier actuación sobre el patrimonio puede ser polémica». «Es la ciudad antigua y los elementos nuevos pueden provocar sorpresa», añadió la consellera, que indicó que esto se podrá «tener en cuenta en las prescripciones técnicas en las contrataciones». «Tendríamos que hablar todos, porque esto no es una agresión ni nada irreversible», agregó la consellera, que cree que no se puede guardar una imagen de Dalt Vila como si fuera un «fósil». Agregó que todas las piedras antiguas se han salvado y reutilizado.

El GEN lamenta que el «magnífico empedrado» de la calle Sant Josep esté siendo sustituido «por antiestéticas piezas rectangulares, de poca durabilidad, imposibles de limpiar y que alteran y desfiguran uno de los más bellos rincones de la ciudad». Por eso, piden que se reponga inmediatamente el material arrancado.

Por otro lado, el grupo municipal popular instó ayer a la alcaldesa a convocar urgentemente la comisión del Pepri y a escuchar a las tres asociaciones críticas con el nuevo empedrado (GEN, IEE y la asociación de vecinos). La intención es abordar de forma conjunta la problemática surgida. El PP se brindó incluso a ceder sus asientos a estas asociaciones en caso de una eventual negativa de PSOE-ExC. Los populares también aseguraron que las denuncias evidencian «el escaso talante democrático» de la alcaldesa y recordaron que su grupo político ha venido denunciando insistentemente la política de rehabilitación de PSOE-ExC en Dalt Vila. Los concejales del PP añadieron que confundir la piedra de San Vicente con los cantos rodados de es Codolar es «ignorancia o mala fe» por parte de la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa.