GUILLERMO ROMANÍ

Las actividades llevadas a cabo ayer en Formentera con motivo del Dia de Balears contaron con un amplio seguimiento de autoridades y público, que atraídos unos por el aspecto lúdico y otros por la reivindicación del papel de Formentera en el panorama de la Comunitat Autònoma hicieron de la jornada de ayer un gran espectáculo pese a algunos pequeños problemas de última hora.

Entre los políticos presentes destacaron el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer; la vicepresidenta, Sònia Cardona; la responsable de Medi Ambient, Silvia Tur, y gran parte de los miembros de la Conselleria de Cultura aunque no se vieron a representantes de la oposición en los actos conmemorativos.

Los cuatro eventos programados se celebraron sin problema alguno, pese a que por la mañana el cielo amenazaba agua, cosa que finalmente no sucedió, pero hubo dos contratiempos. En el caso de la doma menorquina a cargo de Vicent des Boixets y su familia, uno de los caballos participantes había fallecido un par de días antes, y en las actuaciones musicales, la de Aires Formenterencs tuvo que suspenderse debido a que su líder, Xumeu Juan, estaba enfermo.

Pese a todo, la mañana discurrió sin problemas y Vicent des Boixets hizo una nueva demostración de doma que cautivó a los asistentes, locales y turistas, que aplaudieron repetidamente una espectacular puesta en escena que culminó llevando al caballo hasta la plaza de la iglesia, aunque ahí poco pudo hacer el equino ya que las losas hacían que resbalara sobre el pavimento, lo que suponía un peligro para el animal.

Las colles de Formentera llenaron los huecos con una larga actuación muy seguida por un público entregado que, posteriormente, se abalanzó sobre el convite popular de orelletes y hierbas. Y el colofón de los actos conmemorativos fue la actuación del grupo folclórico mallorquín Carumbao, que mezcla antiguos romances, boleros y jotas mallorquinas con composiciones propias y que mantuvo el ambiente hasta casi las dos de la tarde.