La exposición '30 anys d'autonomia' fue inaugurada ayer en el Centro Cultural de s'Alamera. Foto: M. TORRES

El discurso institucional del presidente del Consell, Xico Tarrés, con motivo del Día de les Illes Balears volvió a ser un mensaje reivindicativo con respecto al «centralismo» de Mallorca; una reivindicación tan antigua como la propia institución insular, que este año celebra treinta años de vida. «Creo en la vigencia este proyecto común que se llama Illes Balears, pero falta mucho camino para conseguir el lugar que queremos, sobre todo, las islas menores y, concretamente, Eivissa. Debemos seguir luchando para que esta comunidad sea lo que todos queremos», destacó Tarrés, quien aclaró que, si bien, no tiene «nada contra los mallorquines», también reconoció que es difícil que en Eivissa exista «un sentimiento de comunidad».

«El otro día me preguntaron qué centralismo prefería, si el de Madrid o el de Mallorca, y dije que mucho más el de Madrid porque el centralismo en lugares más pequeños es más grave y hace más daño. Por eso, creo que ninguna isla se puede sentir inferior a otra por ningún motivo, ni por el servicio que ofrece, ni por la financiación, ni por ninguna otra razón», apuntó el presidente, que reivindicó que «todas las Islas tienen que poder dar a sus ciudadanos las mismas oportunidades», y más ahora, «en momentos de incertidumbre y de dificultades económicas».

Tarrés puso como ejemplo el millón y medio de euros que el Consell ha conseguido este año para la Conselleria de Mobilitat. «Pero cuando vamos a una reunión me dicen que este año tenemos que pagar tanto dinero para el tranvía de la playa de Palma, dije 'hasta aquí hemos llegado'», apuntó el presidente del Consell, quien remarcó que un síntoma de las diferencias del reparto de la financiación para una isla o para otra se puede ver en que «Mallorca tiene el transporte público más barato de España y Eivissa, posiblemente, el más caro».

Sin embargo, Tarrés destacó que el objetivo del Consell es conseguir más cuotas de autogestión. «No hay duda que la ampliación del autogobierno, aunque sea un camino largo, termina dando sus frutos», destacó en referencia al «acuerdo histórico como la compra de Sa Coma o del Polvorín de Sant Gertrudis, que ha sido posible por la reforma del Estatut d'Autonomia», que ayer cumplió 26 años y se celebró en todas las Islas con la Diada balear.

El acto contó ayer con la presencia de los ex presidentes Antoni Marí Calbet, Pere Palau y Pilar Costa, así como alcaldes y representantes de la isla. Marí Calbet ofreció un breve discurso en el que recordó que en las primeras elecciones de 1979 «sólo sabía que debía de reivindicar los derechos de Eivissa y Formentera delante de Mallorca». «Algo se ha conseguido, pero hay que seguir reivindicando sin compasión». En esta situación de crisis, en la que nadie sabe qué pasará, no retrocedamos ni un poco, porque el Consell depende de los dineros que vienen de Madrid y del Govern», concluyó.