La tribu de los Yeke Yeke, de Can Coix, se llevó el primer premio en la categorái de colegios en Sant Antoni. Foto: IRENE G. RUIZ
Las dos rúas de ayer, que se celebraban a la misma hora en San Antoni y en Santa Eulària, batieron récords de participación con respecto a años anteriores. Más de 2.500 personas derrocharon toda su alegría e hicieron que este Carnaval amenazado por la crisis fuera uno de los más divertidos y coloridos. Todas las comparsas, ya fueran escolares, vecinales o libres, se implicaron de lleno y se metieron en la piel de sus personajes hasta límites insospechados. No pararon de bailar, de divertir y de animar al público que acudió a ambos desfiles en el día grande del Carnaval de los dos municipios. Los asistentes tampoco defraudaron y acudieron a ver a familiares, amigos y vecinos con sus mejores disfraces. Alguno incluso añoraba no participar este año como ya había hecho en ocasiones anteriores. Finalmente nadie quedó indiferente al espíritu carnavalero que ayer poseyó hasta al más serio, arrancándole una sonrisa y en muchos casos carcajadas y aplausos. Además, es destacable la puntualidad y la buena organización de los dos desfiles que se celebraron en la tarde de ayer.
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