S. P./EUROPA PRESS

El presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, aseguró ayer que la entidad insular asume la decisión extraída de los informes «puesto que siempre hemos dicho que estábamos a expensas de lo que dijeran los técnicos», si bien señaló que «no es la resolución que más nos gusta». Por su parte, el diputado del PP, Enrique Fajarnés, defendió que en su partido «sabíamos que no tenían ganas de reflotarlo».

Tras participar en la reunión de ayer, Tarrés explicó que «lo que habíamos dicho que querríamos era que se sacara el barco porque siempre sería la situación más cercana a la de antes del accidente». «Nos han explicado que sacarse se puede sacar, pero nos han hecho ver toda la contaminación que ahora causa el barco que casi es cero, que problema de futuro no hay, pero que al sacarlo sí que podría haber algún problema y que no sabe si duraría un mes, una semana o más tiempo», añadió.

El presidente insular explica que se asume la decisión técnica porque «cuando nos dicen esas cosas, no vamos a exigir que lo saquen para que luego se produzca un problema grave de contaminación y sea mucho peor». Tarrés también aseguró que tampoco existe tanta experiencia con barcos hundidos de metal, «pero que, en muchas ocasiones, en lugar de hacerse la chapa cada vez más fina, se va recubriendo de seres vivos e, incluso, en algunos casos se les ha reconocido su valor como patrimonio marino».

El responsable de la institución reconoció que no es les habían enseñado los informes completos, sino que sólo se les habían expuesto las conclusiones, «por lo que hemos pedido al Gobierno que nos remita los documentos completos para estudiarlos en profundidad».

Ningún interés

Por su parte, el diputado del PP en el Congreso por Balears Enrique Fajarnés afirmó que «hacía tiempo» que su formación sospechaba que el Ejecutivo central «no tenía ningún interés político ni económico» en reflotar el buque y censuró que la decisión de mantenerlo bajo el mar se haya tomado sin el consenso de grupos ecologistas ni de la sociedad ibicenca.

«No es la solución que queríamos», expuso el diputado, quien recalcó que tanto su partido como grupos ecologistas se han mostrado partidarios del reflotamiento del pecio, y señaló asimismo que el Consell también adoptó un acuerdo sobre este punto. «Existía un consenso en Eivissa y Formentera de reflotar el pecio», agregó.

Asimismo, el diputado popular censuró que hasta el día de hoy la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, no haya comparecido en el Congreso para dar explicaciones de su gestión tras el hundimiento del buque, un aspecto que a su juicio supone «un escándalo y una vergüenza».

Fajarnés detalló además que Eivissa no puede «estar a expensas» de que vuelvan a aparecer 'hilillos' (en referencia a la posibilidad de que pudieran aparecer vertidos procedentes del pecio) por «muchos informes que se hayan hecho», dado que esa hipotética posibilidad supondría «crear alarma» en la zona. «Sabíamos que no tenían ganas de reflotarlo», incidió el diputado ibicenco para detallar que por el momento su partido esperará a analizar los informes que avalan que el buque permanezca hundido.

Ecologistas en Acción, GEN-GOB, Greenpeace y WWF emitieron ayer un comunicado conjunto en el que aseguran que «consideran imprescindible el reflotamiento del barco y que se asegure que su reciclado se realiza con todas las garantías ambientales».

Para las formaciones conservacionistas, «en la reunión se han dado directrices al Govern y al Consell sobre cómo justificar ante la opinión pública la decisión», además de asegurar que «el buque todavía contiene en su interior entre 10.000 y 15.000 litros de combustible, además de otros materiales contaminantes, por lo que de mantenerse hundido será una fuente de contaminación constante para el Parque Natural de ses Salines.