Unos 30 niños que estudian en el colegio Can Misses pasaron la mañana de ayer en la biblioteca del centro elaborando distintos complementos para sus disfraces de Carnaval. «Organizamos estos talleres para que los estudiantes se acerquen a la biblioteca y vean que es un lugar de juego y donde pueden, por supuesto, leer», explicó sobre la iniciativa la presidenta de la AMYPA, Juani Sastre. Los alumnos, de entre cinco y once años, confeccionaron máscaras de cartulina de diferentes motivos. También hicieron coronas con elementos adhesivos, papel de aluminio y brillantina de colores. En la sala de lectura infantil se ubicó un taller relacionado con San Valentín, donde, mientras los pequeños y también algunos padres recortaban corazones, dos niñas llenaban una bolsa de libros infantiles para llevarse a casa. Esta clase de actividades en la biblioteca anima por un lado a la participación y, por otro, aumenta la relación de los estudiantes más pequeños con los libros. N. S.