El empresario Francisco Correa, considerado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón como principal cabecilla de la trama de corrupción en la Comunidad de Madrid, dispone de una finca de 4.000 metros cuadrados en el municipio de Sant Joan, de los cuales 406 están construidos, según consta en el auto del magistrado instructor del caso.

La resolución reza así: «Francisco Correa, a través de sus sociedades patrimoniales, ha llegado a reunir un patrimonio inmobiliario en España que tiene un valor muy elevado considerando el lugar donde están ubicados y las característics intrínsecas de los bienes, y así posee inmuebles en las Rozas (Madrid), Sotogrande (San Roque-Cádiz) Ibiza, Tarifa, y atraques de barco en Puerto Marina (San Roque), entre otras».

Correa, que fue enviado con un primo y el ex secretario general de Organización del PP en Galicia Pablo Sánchez, a prisión de manera preventiva, supuestamente encabezaba un entramado que conseguía en Madrid y la Comunidad Valenciana tratos de favor. Según Garzón, existen indicios de malversación, cohecho, prevaricación y blanqueo de capitales.