Desde el principio del curso y hasta la fecha se han presentado 391 solicitudes de exención de evaluación de la asignatura de Lengua y Literatura Catalana en Balears (el curso pasado se cerró con unas 500 peticiones). De ese total, por ahora se han tramitado 361, de las que 257 ya han sido resueltas: 239 a favor y sólo 18 en contra. Otras 97 solicitudes están pendientes de documentación y otras 7 han sido archivadas. Por tanto, quedan 30 peticiones pendientes de tramitar, todo ello según los datos de que dispone la directora general de Administració, Ordenació i Inspecció Educativa, Maria Gener.

La cifra de solicitudes de exención se elevará, a buen seguro, hasta las 500 al final del curso, como ha venido sucediendo en los últimos cursos, ya que hay que tener en cuenta que a lo largo del año escolar seguirán llegando nuevos alumnos que podrán presentar esta solicitud.

De las 257 solicitudes tramitadas, sólo 6 fueron realizadas por alumnos de Primaria (y todas ellas fueron concedidas), 102 por estudiantes de ESO (98 concedidas) y 105 por alumnos de Bachillerato (96 aprobadas). Otras 10 partieron de estudiantes de Secundaria para Adultos, 19 fueron solicitudes de exención del catalán para las pruebas de selectividad (algo que se puede demandar siempre que se haya cursado uno de los dos años de Bachillerato fuera de Balears), 14 para las pruebas de acceso a ciclos formativos y no se ha presentado ninguna para las pruebas libres de Secundaria.

Por tanto, como en años pasados, la mayor parte de las dispensas reclamadas provienen de alumnos de Secundaria que se han incorporado a un centro sin haber estudiado catalán en la Educación Infantil y Primaria por proceder de otra comunidad o de un país extranjero.

La residencia temporal es la principal causa que alegan quienes solicitan quedar exentos y la mayoría se conceden por este motivo. Pero únicamente se podrá alegar residencia temporal cuando el tiempo de estancia en las Islas vaya a ser inferior a tres años. Por eso, «los alumnos de fuera asentados en las Islas no suelen reclamar la exención, pues al concederse por un máximo de tres años, a partir del cuarto curso el alumno deberá examinarse y probablemente no tendrá el nivel necesario, aunque la asistencia a las clases es obligatoria», reconoció Gener.