SAMUEL PARRA

La presentación de los datos turísticos del pasado año provocó cierto enfado entre el equipo de Gobierno y la oposición en el Consell d'Eivissa, aunque por motivos diferentes. Entre las filas de la institución insular no se entendía de dónde salían las cifras para el pasado ejercicio cuando, apenas dos horas antes, Xico Tarrés había mantenido un encuentro con la prensa en el que defendía que la crisis había tenido un impacto mínimo.

«Hay un dato que sale de Turespaña y que es el gasto turístico, el cual se incrementó en un 2,8%. Esto rompe a mucha gente su discurso», afirmó el president insular. «Tenemos un potencial como pocos, la marca 'Ibiza', y la gente cuando quiere ir de vacaciones y tiene la posibilidad de venir, no desaprovecha la ocasión», desgranó Tarrés.

«Otra cosa es que nos confundamos con los datos. Este verano, con la crisis que tenemos, ha venido un 0,6% menos de turistas, pero en cambio han gastado más. La reducción de llegadas es mínima y el incremento de ingresos es mayor que el IPC», añadió el presidente insular, quién también defendió que el nivel de empleo en el sector turístico se mantuvo elevado, incluso más alto que en 2007.

Respecto a las previsiones para la temporada, Tarrés apuntó como positivo el que «el número grande de potenciales visitantes a menos de cuatro horas de viaje, donde quieren ir es a Eivissa y dejarán de ir a destinos más lejanos en los que se emplea más tiempo en el viaje y son más caros». «Como tienen ese pequeño temor, éste es el año de venir a Eivissa, de forma que soy moderadamente optimista puesto que cualquier cosa que pase en el último momento nos puede ayudar», defendió.

Para concluir, Tarrés lamentó que «nos machacamos, nos damos gusto metiéndonos caña diciendo que la oferta es peor o que viene menos gente». «Hay cosas que son así pero ese discurso negativo es de consumo interno pero lo sacamos al exterior de forma que un lector de un medio de fuera dirá que si las cosas van tan mal es que el turista no está a gusto».

Tras la comparecencia de Nadal, fuentes del Consell apuntaron que los datos del Govern no desacreditaban la visión expuesta por Tarrés ya que los datos de la entidad autonómica «son estimaciones estadísticas y que juntan los datos de Eivissa con Formentera, por lo que creemos que deben cogerse con pinzas». «La realidad parece indicar que no puede haber tanta diferencia con Menorca y Mallorca, por lo que, aunque haya podido haber descensos, lo que sigue defendiendo el Consell es el hecho de que el sector turístico está aguantando mejor de lo que se esperaba», continuaron las mismas fuentes que concluyeron: «En todo caso, si la situación de Eivissa es peor, la Conselleria de Turisme del Govern debería tenerlo en cuenta y destinar más fondos a promoción de la Isla».

Desplome de ingresos

Quién sí que se tomó muy en serio los datos del Govern fue el Partido Popular. «El conseller ha hablado de 2.300 millones menos de ingresos, una cifra tremenda, y teniendo en cuenta que Eivissa representa alrededor de un 20% de las plazas hoteleras y es la que más ha caído, eso quiere decir que la crisis nos está tocando muy fuerte», afirmó Pere Palau. Por su parte, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, hacía cuentas y estimaba en cerca de 450 millones lo que podía haber supuesto de caída para las Pitiüses teniendo en cuenta el peso que tienen las Islas en el conjunto balear.

En lo que sí discrepó Palau fue en que la caída del turismo italiano haya condicionado el descenso en el turismo «puesto que no tiene un peso tan importante».