La llegada de aparatos a es Codolar decayó ligeramente el pasado ejercicio. Foto: MARCO TORRES

La crisis ha hecho mella en el tráfico aéreo en las líneas que comunican las Pitiüses con el resto del mundo pero no tanto como cabría esperar tras lo malos datos facilitados por las empresas hoteleras y ante la contención del gasto experimentada por los consumidores y que resulta evidente en la mayoría de negocios. Según los datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el aeropuerto de Eivissa alcanzó el pasado año 2'3 millones de llegadas de pasajeros en vuelos comerciales (tanto en línea regular como chárter y otras modalidades), una cifra que, con ser menor que la de 2007, es el segundo mejor dato de la última década.

El pico alcanzado el pasado año, con 2'35 millones de pasajeros arribados a es Codolar, es la referencia más inmediata y la que evidencia la ralentización del transporte aéreo, pero si se analizan los datos disponibles queda muy lejos de los 2'07 millones de llegadas que se contabilizaron en 1999.

De hecho, este último no ha sido el peor registro de la última década. Esta marca negativa se logró en 2002 y tras producirse un descenso mucho más abrupto que el del pasado año. Después de crecer en 130.000 usuarios en el año 2000 y perder 22.000 al año siguiente, el ejercicio de 2002 se cerraba con una caída hasta los 2'01 millones de pasajeros, lo que representaba 170.000 usuarios menos, es decir, una bajada de cerca del 7'8% de una tacada.

Difícil recuperación

El hundimiento abriría un periodo de cuatro ejercicios con una costosa recuperación y que no cerraron con datos por encima de los 2'06 millones de pasajeros. El repunte llegaría en 2006, cuando se rozaron los 2'2 millones de pasajeros, cifra que subió hasta los 2'35 hace dos años.

Desde el punto de vista turístico, la moderación del descenso en la llegada de pasajeros registrada en 2008 puede que sea menos relevante que la evolución de los principales mercados extranjeros emisores de viajeros. Los pasajeros de Reino Unido, Alemania e Italia son en su mayoría (aunque no en exclusiva) turistas y los tres han visto decrecer el número de sus ciudadanos que pasaron por las puertas de llegada de es Codolar. En el caso de la Gran Bretaña, se ha pasado de 646.400 a 615.150 arribadas, mientras que Alemania bajó en unas 31.000 hasta 263.029.

En el caso germano, si se mantiene la tendencia descendente mostrada en la última década, en pocos años podría llegarse a registros equivalentes a la mitad de las 437.700 llegadas anotadas en 1999.

El aumento en el número de viajeros españoles aterrizados en la pista ibicenca ha permitido compensar en buena medida la reducción de los viajeros de los principales puntos de origen extranjero, aunque más destacada aún es la evolución de la emisión de pasaje desde países secundarios para nuestro mercado turístico.

Si el incremento entre los nacionales apenas era de unos 7.000 usuarios (con lo que se ha logrado doblar el poco más de medio millón de pasajeros españoles de 1999), Francia ha sumado 4.000 pasajeros más (42.668), Irlanda casi 7.000 (24.638) y Holanda más de 3.000 (19.065).