Si se cumplen las previsiones, la canalización que proveerá a la Isla de Eivissa de gas natural estará listo en julio de este año y poco después, además de la central de cogeneración de GESA en Vila, los primeros hogares de la ciudad podrían empezar a recibir suministro directo de este combustible. Así lo apuntaron ayer fuentes de la Conselleria de Comerç y lo confirmaron desde la empresa eléctrica que cuenta con las autorizaciones administrativas para explotar el servicio de suministro de gas en Sant Antoni y Sant Josep, además de Vila.
«En estos momentos, lo que se está pendiente es de la tramitación de las licencias por parte del Ayuntamiento de Eivissa para poder abrir las zanjas por las que discurrirá la red secundaria, es decir, la que dará servicio a empresas y particulares», explicó un portavoz de GESA. «Mientras se completa el proceso de consecución de los permisos, lo que se está haciendo también es una labor de consulta para concertar la prestación del suministro de gas a posibles clientes», añadió la misma fuente.
Desde la empresa se reiteró que no sólo se ofertará el servicio a grandes empresas si no que también están interesados en captar usuarios en el mercado doméstico. «Está claro que se dará servicio a potenciales grandes consumidores pero no tendría sentido realizar un tendido para suministrarle y no aprovechar para ofrecer gas a los particulares», apuntaron desde la eléctrica.
En todas las casas
Este razonamiento es compartido por el Govern, como apuntó ayer en Eivissa la consellera d'Energia, Francesca Vives, tras visitar la plataforma 'Castoro Sei', que está realizando el tendido del tramo subacuático del gasoducto ejecutado por Enagás. «Si el gas llega a las islas no sólo es para que dé servicio a la central del ciclo combinado de Eivissa y las dos de Mallorca. Queremos que sea una red que pueda ser utilizada tanto por la industria como por los particulares porque, si no, no tendría sentido una inversión tan grande», apuntó la responsable balear.
«En unos lugares será un suministro más rápido y, en otros, en oleadas, pero queremos que todo el mundo tenga la posibilidad de tener este servicio en su casa», reiteró Vives, quien reconoció que el proceso de cobertura puede ser más rápido en Mallorca «puesto que Palma y otras poblaciones ya tienen una red de aire propanado que puede ser convertida rápidamente y sin problemas para ofrecer gas natural».
El crecimiento de la red de usuarios no supondrá un problema en el suministro, afirmó el director general de Ingeniería de Enagás, Antonio García Mateo. «Cuando empiece a operar, el gasoducto transportará un tercio de su límite de capacidad lo que supone un margen suficiente para atender al desarrollo del mercado gasista en Balears durante muchos años», declaró.
Los trabajos de tendido de la tubería en el tramo que unirá Eivissa con Mallorca marchan a buen ritmo y, si no se producen contratiempos, Enagás espera concluir mañana esta parte del proyecto. De cumplirse este plazo, cuatro días más tarde se dará comienzo a los trabajos para la conexión entre las Pitiüses y Dénia, unas tareas que podrían estar concluidas en el mes de febrero, por lo que tras la ultimación de los detalles, el acabado del tramo terrestre y las pruebas para verificar la seguridad de la conexión, las primeras partidas de gas natural podrían llegar a Sant Antoni en julio de este año, explicó el responsable técnico de Enagás, Antonio García Mateo.
La red para dar servicio a Balears incluye un planta de presión en Montesa (Valencia) y otra en Dénia. «En un primer momento se ofrecerá una presión más baja pero se instalarán los elementos necesarios para incrementarla en función de la demanda y poder así aumentar la capacidad», aseguró.
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