El Colegio Oficial de Arquitectos de Balears (COAIB) visó a lo largo de 2008 proyectos de construcción de 5.287 viviendas en el archipiélago, lo que supuso una caída del 66'31 por ciento respecto al año anterior, según refleja el balance estadístico elaborado por la entidad. Dentro del conjunto de Balears, las Pitiüses son las que registran una caída más espectacular.

Los visados se redujeron en términos absolutos desde las 15.694 viviendas proyectadas en 2007 a 5.287 viviendas al cierre del año pasado.

Esta caída de proyectos residenciales coincidió con las sucesivas subidas de tipos de interés aplicadas por el Banco Central Europeo y por la crisis financiera internacional generada tras la crisis hipotecaria en Estados Unidos, circunstancias ambas que redujeron sobremanera las posibilidades de acceder a financiación a los demandantes de pisos y, al mismo tiempo, provocaron una paralización de nuevos proyectos.

Caída en Eivissa

En las Pitiüses, el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears visó un total de 447 viviendas, lo que supuso una caída del 81'6 por ciento respecto al ejercicio anterior, mientras que el número de residencias proyectadas en la isla de Menorca se situó en 439, lo que representó en este caso un descenso del 72'83 por ciento respecto al ejercicio anterior.

En Mallorca, las viviendas visadas alcanzaron el pasado año las 4.401, frente a las 11.648 del año anterior, lo que supone un hundimiento del 62'22 por ciento respecto al ejercicio precedente. De esta forma, la caída registrada en Eivissa y Formentera es la más fuerte de todas las Balears.

Cabe recordar que las islas registraron el año 2007 récords históricos en cuanto a proyectos residenciales, coincidiendo con el punto máximo de la denominada 'burbuja' o boom inmobiliario generado tras unos años en que coincidieron tipos de interés en mínimos históricos, elevadas rentabilidades de las inversiones inmobiliarias y mucha facilidad para acceder a la financiación por parte de bancos y cajas de ahorros.

La caída del número de viviendas visadas se mantuvo en la isla de Mallorca por encima del 50 por ciento en los dos primeros trimestres del año y se acentuó en el segundo semestre, con un descenso máximo por encima del 73 por ciento en el tercer trimestre.

Las caídas en los proyectos de inversión residencial fueron mayores en Eivissa y en Menorca.