El parque de viviendas de las Islas cuenta con numerosas unidades sin usar.

El Atlas Digital de las Àreas Urbanas de España (Adaue), contabiliza en los municipios pitiusos un total de 64.000 viviendas familiares (un bloque de pisos cuenta como una única vivienda, al igual que una casa aislada) de las cuales 14.820 se encuentran sin ocupar, lo que representa un 21,34% del total, es decir, que una de cada cinco está vacía.

La situación, según los datos oficiales que maneja el Gobierno, presenta un matiz más extremo en Formentera, donde la mitad de los hogares registrados no cuenta con residentes. En números globales, esto representa que de las 5.561 viviendas reconocidas, 2.765 se encuentran en esta situación.

Vila y Santa Eulària también presentan niveles llamativamente altos de desocupación, más elevados en el caso de la segunda. Mientras que ambas mantienen unas cifras similares en viviendas vacías (4.481 y 4.396, respectivamente), el parque inmobiliario oficial es considerablemente mayor en la capital no oficial de las Pitiüses (19.743) que en la villa del río (15.766).

Sant Josep, con algo menos de 2.000 hogares sin uso, es el siguiente en la lista al acumular un 18,4% del total (1.926 de 10.464), mientras que Sant Antoni supera ligeramente el millar de viviendas sin moradores, un 12% de las 9.000 censadas.

Cierra la clasificación Sant Joan, municipio en el que sólo el 5% de todos los hogares se encuentra vacío: a penas 176 casas o pisos desocupados de un total de 3.468.

Sant Josep, en alquiler

La información que recoge e Ministerio de Vivienda también incluye la de los hogares que están ocupados en régimen de alquiler con todas las de la ley. En este sentido, Sant Josep es el municipio en el que se recurre más proporcionalmente a esta fórmula para la explotación de las viviendas, con un tercio del total de la planta residencial en renta (3.518). Por contra, en términos absolutos, es Santa Eulària la que tiene más alquileres, con 4.048.

Los registros del resto de municipios van descendiendo con las 2.462 viviendas de Vila, las 2.205 de Sant Antoni, el millar de Sant Joan y, por último, las 425 de Formentera.

Los datos del Atlas incluyen una referencia, cuando menos, curiosa. La base de datos permite conocer que en las Pitiüses existen más de 5.100 viviendas construidas antes del año 1900, un 8% del total. En este apartado destaca el caso de Sant Joan, donde la proporción de viviendas centenarias es de una de cada cinco (715). En el extremo contrario figura Santa Eulària, que cuenta sólo con un 5% del total de su parque de viviendas anteriores al inicio del siglo pasado. En términos absolutos eso representa 806 hogares.

Las grandes viviendas familiares (casas, pisos o apartamentos y no bloques completos) son más numerosas que los minipisos en una proporción de ocho a uno, según los datos de Vivienda.

La contabilidad oficial fija en 1.566 los hogares con una superficie útil superior a los 180 metros cuadrados, mientras que existen algo menos de 200 estudios cuyo espacio declarado es menor a los 30 metros cuadrados.

El tamaño más habitual en la configuración de las viviendas en las Pitiüses es el de un piso o casa con una superficie pisable es de entre 76 y 90 metros cuadrados. En total, entre todos los municipios hay 8.000 hogares con esta configuración.