Carlos de las Heras, de la Asociación de Productores Ecológicos, mientras amasa la mezcla de almendras y azúcar en la cocina donde hacen el turrón.

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ucha paciencia y sobre todo calidad son los ingredientes indispensables para conseguir los 60 kilos de turrón ibicenco que se pueden encontrar durante estas fechas en algunos comercios de la isla.

«Juan hacía turrón. Nos pusimos en contacto para lanzarlo esta Navidad porque pensamos que el producto podía funcionar», cuenta Carlos de las Heras, de la Asociación de Productores ecológicos, quien añade: «Es muy parecido al turrón de Jijona, por el sabor y la textura, aunque el ibicenco es muy gustoso. A veces la gente piensa que lleva café porque es un poco fuerte, pero sólo tiene almendra machacada y mezclada con azúcar».

El truco para conseguir que este dulce navideño tenga un sabor tan característico es tostar las almendras hasta el límite: «Tenemos un horno eléctrico que controla la temperatura; hay que tostarlas al máximo, pero sin llegar a quemarlas», explica De las Heras.

El primer paso del proceso de producción es tostar las almendras (todas son de Sant Carles) para triturarlas después. Posteriormente se amasa con azúcar glasé hasta que se consiga una textura uniforme: «A continuación se pone en un molde para darle forma y por último se envasa». Este turrón se puede comprar en Can Caus, las tiendas solidarias de Sant Miquel y Eivissa, la boutique del jamón ibérico y en el Mercat Vell. La tableta de 250 gramos cuesta 19 euros y la de 100 gramos vale 10 euros.

M.J.Real