Pimeef y el resto de patronales de comercio baleares anunciaron ayer su intención de entrevistarse con los diputados y senadores en Madrid con el objetivo de intentar evitar «la pretendida invasión de competencias por parte de la Administración Central» en la regulación del sector.

El Ejecutivo central pretende que la aplicación de la Directiva Europea de Servicios (Directiva Bolgestein) aplique en toda España el criterio de considerar gran superficie los establecimientos mayores de 2.500 metros cuadrados. En el caso de Balears, los pequeños comerciantes piden que el área de las tiendas para ser sometidas a las restricciones a grandes superficies sea de 700 metros en Mallorca, 400 en Eivissa y Menorca, así como de 200 en Formentera.

Además de las reuniones con los políticos destinados en Madrid, las patronales han iniciado contactos con los partidos de Balears para explicarles sus reivindicaciones, que incluyen que las licencias no las otorguen sólo los Ayuntamientos y que las grandes superficies sólo puedan abrir en zona urbana consolidada. Al respecto, Pimeef ha pedido una reunión con el conseller Joan Serra Mayans para ponerle al corriente de dichos encuentros.