El Ayuntamiento de Sant Josep ha subsanado ya todas las omisiones respecto a viviendas y negocios ubicados en la zona en la que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) tiene previsto ampliar la reserva de espacio para el aeropuerto de Eivissa y que supondrá, siempre que no se modifique el proyecto, la expropiación de dichos terrenos.

El consistorio ha remitido ya la documentación complementaria correspondiente a dos negocios de los que se había informado de forma errónea a AENA. Por un lado, la concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente reconoce que el taller y garaje Micol cuenta con licencia de apertura desde junio de 1999, además de tener la licencia de actividad necesaria.

El consistorio, además, ha comunicado a Aeropuertos Españoles que lo que ha solicitado el negocio, y que está en tramitación, es una modificación de la licencia y no la licencia en si, como se había informado.

Por otro lado, el segundo error que quedaba por subsanar era la falta de información facilitada al organismo estatal en referencia a una nave «que no había sido identificada debido a la falta de placa identificativa o de cualquier otro elemento», explicaron fuentes consistoriales, que reconocieron que fue el mismo propietario del recinto el que se puso en contacto con Urbanismo para dar los datos pertinentes.

Aclaración previa

Estas correcciones se suman al primer informe adicional que presentó el Ayuntamiento y en el que se incluían las cerca de una decena de viviendas situadas en la parte de levante del complejo aeroportuario, junto a la carretera que lleva a Sant Jordi.

«Lo que hemos hecho ahora es algo puntual, muy sencillo. Habíamos descubierto información adicional sobre unas edificaciones y viviendas y se la hemos transmitido a AENA para que tenga todos los datos en el momento en que deba hacer una valoración y decidir qué actuación realiza», explicó Josep Antoni Prats, concejal de Urbanismo de Sant Antoni.

La conversión de la pista de rodadura en pista de contingencia conllevará la ampliación de la misma en unos 200 metros, según el proyecto que maneja AENA. Éste alargamiento es el que provocará que se aumente la zona de reserva de espacio para el aeropuerto y que es la actuación que conllevará tener que recurrir a la expropiación de varios negocios y viviendas.