La evolución de la cifra de pasajeros durante este año en los tres aeropuertos de las Islas se verá mediatizada por la caída de los mercados emisores español y británico, así como el estancamiento del turismo alemán en el último trimestre, lo que hará que en el cómputo global habrán dejado de pasar por las terminales de Son Sant Joan, Maó y Eivissa más más de 650.000 pasajeros respecto a 2007.

Las últimas estadísticas de AENA, en concreto de enero a noviembre, contabilizan un descenso del 1,4% en el aeropuerto de Palma, de un 2,5% en el de Eivissa y de un 6% en el de Maó, a los que habrá que sumar los que se produzcan durante este mes, que es uno de los más flojos, junto a enero y febrero.

Según las previsiones de las compañías aéreas y de AENA, la pérdida de pasajeros en Palma alcanzará los 380.000; en Eivissa, alrededor de 100.000 y en Maó, el aeropuerto más afectado este año por la crisis turística, será de 170.000.

Un hecho a destacar en los tres aeropuertos, es el bajón espectacular habido desde el mes de septiembre, con descensos medios en algunos casos superiores al 11%, circunstancia que preocupa al sector hotelero, porque ello tiene una lógica extrapolación en los ratios de ocupación hotelera.

De septiembre a noviembre, el aeropuerto que ha tenido el mayor descenso de movimiento de pasajeros, en cuanto a volumen, ha sido Son Sant Joan, que acumula en estos tres meses un 21,5% menos de volumen de actividad, aunque el aeropuerto de Maó lo supera con creces porcentualmente, con un bajón del 27,8%.

Negativo

En el gráfico adjunto se puede apreciar la evolución histórica del movimiento de pasajeros desde 2001 a 2007, en el que se aprecia los ejercicios históricos de 2006 y 2007, así como el decrecimiento de la actividad aeroportuaria en Maó, Eivissa y Palma a lo largo de 2008.

AENA-Madrid puntualiza que está claro que 2008 ha sigo negativo, «pero estamos comparando este año con un ejercicio histórico y, pese a todo, estamos aún en cifras de 2006. Lo preocupante es ver cómo evoluciona 2009 desde el punto de vista turístico y cómo afectará ello a los aeropuertos de Balears».